Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Mahahual, Solidaridad y Benito Juárez son las zonas de alto riesgo susceptibles a incendios forestales, debido a la cantidad de material combustible generada por el paso de huracanes, así como por el cambio de uso de suelo. 

A finales de enero, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Quintana Roo instalará el Comité Estatal de Prevención de Incendios Forestales, que será el encargado de capacitar, verificar y controlar los incendios forestales durante la temporada 2016, informó Rafael León Negrete, delegado de la Comisión. 

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Sin embargo, previo a esta instalación confirmó que Quintana Roo es una de las entidades federativas consideradas como de alto riesgo susceptible a incendios forestales por la gran cantidad  material combustible acumulada. 

“Los incendios no nacen, los hacen algunas personas y esperamos que este año no suceda eso. Los focos rojos son Mahahual, Solidaridad y Cancún que son las zonas de crecimiento urbano, además por el acumulamiento material combustible que deja el paso de los huracanes”, puntualizó. 

La Conafor proyecta donde hay arbolado adulto cerca de 170 toneladas de material combustible por hectárea en la entidad, lo que habla de un riesgo latente en materia de incendios forestales. 

Recursos disponibles

Para la próxima temporada de incendios forestales, León Negrete dijo que esta dependencia contará con cerca de 38 millones de pesos para atender la contingencia, que servirán para capacitación y combate a este tipo de quemas. 

Asimismo, adelantó que llegará equipo nuevo para el combate de las deflagraciones, además de aumentar el personal de las 36 brigadas comunitarias y de la Conafor (alrededor de 140 elementos) que operan en Othón P. Blanco, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Lázaro Cárdenas, Valladolid Nuevo, Solidaridad y Benito Juárez.

A la par en la instalación del Comité en la materia, podrán en marcha el Programa Estatal de Control de Incendios Forestales para capacitar y concientizar a las personas sobre el riesgo que genera la realización de quemas de cultivo tradicional (tumba, rosa y quema), así como evitar que personas inconscientes provoquen deflagraciones para que la tierra de cultivo sea usada en desarrollos urbanos.