En los próximos días se empezará a comentar sobre los 100 días de la nueva administración municipal en Mérida que encabeza el empresario Mauricio Vila Dosal.

Hasta el momento Vila se ha destacado por varias razones y ha impuesto su sello personal a esta administración. La primera es fomentar, procurar, promover y patrocinar selfies de todas las actividades que realiza; se puede decir que es un alcalde cibernético. Esto le permite ser visto en todos lados por las redes.

Su sentido empresarial se nota en el municipio y es que este comentario viene de varios de sus regidores de que los intenta  tratar como si fueran sus empleados.

El ser un alcalde virtual y gerencial no siempre trae buenos resultados en la administración pública, ya que no todo son números y estadísticas, también se necesita de labor de consenso, cabildeo y de mandar los mensajes adecuados de que quien no cumpla se va, ya que cada vez es más grande el rumor de que existe una división muy fuerte en el cuerpo edilicio panista y que es cuestión de tiempo para que esto se acreciente. No es lo mismo el mundo virtual que el real.

El ser un alcalde virtual le va a traer problemas, pues ante la falta de conducción política personal se acrecienta la incertidumbre y lo peor es que no se le vea como autoridad; los vacíos no siempre se llenan con la gente más adecuada.

El talón de Aquiles del municipio siguen siendo los Servicios Públicos Municipales, ya que cada vez es más notorio que hay la Mérida del norte, donde siempre existe la atención, el mantenimiento, la procuración de que todo esté limpio, y la Mérida del segundo cuadro y del sur, donde los servicios son casi inexistentes y cuando los hay no son de la mejor calidad. No en balde en las pasadas elecciones no le fue bien en estos lugares al partido del alcalde.

Mal haría Mauricio Vila en ser o tratar de ser el jefe o presidente de su instituto político en Mérida, ya que tarde o temprano los grupos le van a pasar la factura. Se sabe que la alianza que tiene con el presidente estatal del PAN, Raúl Paz, no está pasando por los mejores momentos, pero aun así mantienen su pacto político que incluye apoyar a Jesús Pérez Ballote a la presidencia del PAN en Mérida y como compañero de fórmula a Alí Charruf.

La que sigue buscando los reflectores a como dé lugar es la nueva novelista y escritora, la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco, quien presentará su libro titulado “En el viejo sillón” y no sólo en el D.F., sino también en la Feria del Libro en Guadalajara y en Mérida, en el marco de la Filey, lo que está motivando desde ahora que se impriman camisetas con “Yo chiflé a Ivonne”. Quienes saben de este tema aseguran que un avezado reportero fue el amanuense de dicho libro.