El PRI y su candidato presidencial rebasaron en 500 millones de pesos los topes de campaña, dijo y probó el IFE. ¿Compró así el PRI la Presidencia de la República? No. Roberto Madrazo se fue a un bochornoso tercer lugar con todo y sus 500 millones extra. Bochornoso no porque lo sea perder, en la democracia se gana y se pierde, sino porque no sólo perdiera por primera vez en 70 años, sino además no lo hacía por una diferencia decorosa, no se iba a un segundo lugar por 200 mil votos, sino al tercero. El IFE le impuso una multa por mil millones. Madrazo Pintado se fue al basurero de la política.

Eso prueba que los mexicanos no somos peleles, como dicen quienes creen en los poderes mágicos de Televisa y del dinero: el pueblo mexicano es tan estúpido que no atina a seguir la instrucción de su profeta del desastre ya merito, su jeremías de la caída de México en el polvo, su vendedor exclusivo de agua del Jordán lava-pecados priistas, dueño de la reciente franquicia de la felicidad y la exclusividad como distribuidor de certificados de buena conducta y estrellitas en la frente. Exigió al pueblo bueno: “Coged lo que os regalen, pero como el voto es secreto, votad por mí”: éntrale a la corrupción.

Podemos suponer que otros partidos rebasaron, hace 12 y 6 años y hace meses los topes de campaña. Pero no se trata de justificar a uno porque lo hicieran otros, sino de señalar que hay quienes tienen calidad moral para la denuncia y quienes no. Y el que lleva trece años en campaña, rebasando tiempos, topes presupuestales, lenguaje ruin, insultos, diatribas, mentiras, no la tiene. Si alguien no puede hablar de orejas es López Obrador: trece años de viajes en comitiva con boletos de avión, autobuses, autos, hoteles, comidas, mítines, equipos de sonido, propaganda, volantes, matracas, municipio por municipio y estado por estado, oficinas en todos los distritos con sus gastos de renta, luz, teléfono, papelería, secretarias… y nadie sabe ni cuánto es ni de dónde sale ese río de dinero sucio, dinero no declarado ni a Hacienda ni al IFE y al que la PGR debería seguir la pista, como a toda riqueza inexplicable.

La Presidencia que no compró el PRI de Madrazo con 500 millones extra, menos la compró Peña con 100. Debería estar claro. Pero el ardor de la derrota no deja pensar.

Asesinato de GONZALO RIVAS, quemado vivo por los normalistas de Ayotzinapa que incendiaron la gasolinera donde trabajaba: http://youtu.be/w6LVb8nNr_o

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