Los 60 y 70, una gran época

En el año 1965 se dio por primera vez la serenata de Santa Lucía, idea que salió de la mente del maestro Luis Pérez Sabido, siendo un gran éxito y en este año cumplió 50 años de ser una plataforma de talentos.

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Mare eso del alemán ya me está volviendo loco, más de lo que ya estaba, es que con eso de las vueltas que da uno para ganar los centavos, mare se ataranta uno.

Casi como los suspirantes que no quedaron para los puestos a diputados por el PAN, porque el domingo pasado fue su asamblea donde votó la militancia panista para elegir a sus candidatos; me llama la atención, hija, que un día antes empezaron a circular unos volantes con una publicación donde hablaba de cosas chuecas del suspirante y hoy candidato a diputado local por el Cuarto Distrito por el PAN, Elías Lixa.

Lo chistoso es que empezaron a decir en las redes que todo era guerra sucia por parte del PRI, para que no gane el candidato, mare ya hasta de eso le echan la culpa; por favor es guerra sucia o fuego amigo de ellos mismos. 

Pero, pasando a otro tema, estaba haciendo un análisis y ya que lo deposité en el pomito, continúo escribiendo: la época de los sesenta y setenta fue muy benéfica para el fomento de nuestra cultura, porque en el año 1965 se dio por primera vez la serenata de Santa Lucía, idea que salió de la mente del maestro Luis Pérez Sabido, siendo un gran éxito y en este año cumplió 50 años de ser una plataforma de talentos y fomento de nuestra trova yucateca.

Cinco años después de iniciar la serenata de Santa Lucía, el maestro Pérez Sabido le da forma a un grupo dancístico que llevaría en alto el nombre de Yucatán a través de su folklore, me refiero al Ballet Folklórico del Gobierno del Estado, que este año cumple 45 años de vida desde que sus fundadores el maestro Pérez Sabido y el maestro Alfredo Córtez le dieron vida.

Y en el mismo año 70 sube el telón de lo que fue por más de 30 años la catedral del teatro regional: el teatro Héctor Herrera, el inmueble de la 64 que tantas carcajadas y anécdotas se llevó en sus paredes.

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