¡A esos "anorcos" que me los Bakunin!

Tan bonita la ruta que la PGR no reabrirá el caso de Yarrington y Moreira, al que sus antecesores blanquiazules le dieron carpetazo.

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Si no fuera por los mayextros que bloquean con alegría septembrina todo espacio para la circulación, ganándose el cariño y el afecto de los chilangos, que no saben si adoptarlos o mandarlos al rancho de El Peje (digo, si yo fuera de la directiva de Pumas reclutaría a la sección 22 para que cierren el paso a la portería de Pikolín), nuestra vida sería tan feliz e idílica que estaría al borde del aburrimiento. Las reformas nos llevarán a territorios tales de bienestar que el Paraíso que sopesaron gustosamente Adán y Eva será un antro como el Heaven comparado con lo que podemos vivir si seguimos la ruta tricolor.

Tan bonita la ruta que la PGR no reabrirá el caso de Yarrington y Moreira, al que sus antecesores blanquiazules le dieron carpetazo.

Como sea, además de los marchantes, también están los anarquistas devenidos en anorcos de Sauron que ensucian la escenografía prístina de la que gozamos. Y es que a pesar de sus esfuerzos por ser aceptados por sus hermanos disidentes, nadie valora la naturaleza conmovedora —pero bárbara— de sus actos. Quizá sea la sobredosis de Bakunin o la lectura pinchi de sus textos, pero a estos anarquistas les falta ganarse el aprecio del público conocedor como el maese Fernando Savater, que es de esos anarquistas a la antigua, que todavía suelen respetar los semáforos.

En su descargo hay que reconocer que de todo les echan la culpa a los anorcos, incluso más que a los magísteres. De hecho ya veo a los neuras de siempre señalando a los embozados por orillar a Miguel Ángel Mancera a dejar de tuitear, pues sospechosamente desde el 28 de agosto no dice ni pío.

Bueno, aunque si tomamos las cosas con espíritu menos teatral como los panistas (chillan cual Betty la fea —el narco no— por los gastos del plantón magisterial cuando después de ver lo que pagó Felipe Calderón en publicidad y propaganda —los 20 mil 501 mdp más inútiles de la historia, después de la Estafa de Luz y los michoacanazos, claro— mejor deberían de quedarse calladitos), gracias a los anarquistas-molotovistas, los granaderos pueden hacer un poco de ejercicio y deshamburguesarse. O sea, de no ser por las acciones combativas del magisterio en éxtasis cuándo íbamos a ver nuestros senadores y diputeibols corriendo para llegar a la chamba esquivando obstáculos como cualquier mortal. De hecho en vez de estar haciendo dramas, los legisladores les deberían de agradecer por los dos o tres kilos que han bajado gracias a ellos.

¡A esos sí que me los Bakunin!

www.twitter.com/jairocalixto

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