El anuncio de una inversión histórica para el sector educativo equivalente a 592,000 millones de pesos para el 2014, además de las buenas intenciones de eliminar la burocracia y la corrupción para aplicarlos a dar un mejor servicio educativo, deja muchas dudas sobre cómo se coordinarán los estados con la Secretaría de Educación para su eficaz aplicación.

Hablar del gasto educativo en México es hablar de despilfarro, ineficacia, inequidad, ineficiencia y corrupción, ya que la inversión educativa varía mucho entre los estados. Unos pocos invierten más de 32 mil pesos por alumno contra apenas los 14 mil pesos que otros aportan a la educación. La aportación de la federación es apenas de seis pesos por cada diez pesos destinados a educación, lo que muestra una gran desigualdad frente a las aportaciones estatales, que en muchos casos invierten una mínima cantidad para educar a sus habitantes.

Según datos estadísticos, sólo siete estados invierten más de 25 mil pesos por alumno y otros ocho apenas alcanzan los 17 mil. Entre los estados que más invierten está Campeche con 32 mil pesos, le siguen Baja California Norte y Sur con 29 mil, Yucatán, Durango y Nayarit con 26 mil pesos. Contrariamente, los que menos recursos aplican a educación son, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Guerrero, Guanajuato y Tabasco con 17 mil, y por último muy en el fondo Oaxaca y Chiapas con apenas poco más de 13 mil pesos por estudiante.

En todos los casos la inequidad de las aportaciones entre federación y estados hace la gran diferencia entre la calidad de la educación que imparten, lo que será, sin duda, el gran reto de esta administración si en verdad busca una mejoría en el sector educativo. Las metas son ambiciosas si consideramos que ahora debemos asignar recursos extras a 11 estados afectados por los huracanes Manuel e Ingrid para restauración y reubicación de las escuelas dañadas principalmente en Guerrero, Chiapas, Veracruz y Michoacán, entre otras.

Pero el gasto no queda allí, habrá que meterle dinero al programa de escuelas de tiempo completo y al Instituto Nacional de Evaluación Educativa, las dos puntas de lanza de esta administración federal. Querido Santa, no me traigas juguetes mejor trae más dinero para los gastos próximos.