Actitud positiva

Un practicante de artes marciales puede romper los objetos más duros: un ladrillo, por ejemplo, pero lo realmente difícil es romper los pensamientos negativo de sus alumnos para formar hombres y mujeres de éxito.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Somos tan poderosos como creemos serlo, esa máxima del triunfador debe acompañar a todos los seres humanos, más allá si practican o no las artes marciales.

Sin embargo,  es de vital importancia para un adepto a los estilos de combate oriental. Si crees que puedes romper una tabla, la ¡rompes!, si crees en verdad que puedes hacer añicos un ladrillo con las manos ¡lo haces!, pero eso sólo son insignificancias, lo grande, lo verdaderamente  grande para un instructor es formar a hombres y mujeres cuya característica en su vida sea una actitud mental de éxito.

La conciencia positiva crea realidades positivas. Cuando vemos lo bueno en todo y en todos (incluyendo lo bueno en nosotros mismos) podemos comenzar a aceptar lo bueno que está a nuestro alrededor y eso trae como consecuencia éxito y más éxito.

Mientras más estemos conectados con la fuerza de la positividad, menos negatividad podrá tocarnos. Esta es  la manera de pensar cultivada en los entrenamientos de artes marciales.

Cada clase debe ser como un licuado de poder para la mente, de esa manera el alumno se estará conectando con su verdadero yo, el cual es más fuerte y seguro de sí mismo.

Cuando se está en la antesala de una competencia, el aspecto mental cobra vital importancia, ya que el poder mental hace la diferencia entre uno y otro deportista. Si realmente pensamos que lo podemos lograr, lo vamos hacer, eso es una Ley Universal.

Ejercicios físicos hay muchos, técnicas sobran para hacer de un ser humano alguien capaz de defenderse de manera espectacular, pero nada de eso funcionará correctamente sin una actitud positiva.

Evitar quejarse, sonreír aunque en apariencia nos vaya mal, hace y obra milagros en la personalidad de los seres humanos, la diferencia entre el exitoso y el fracasado, está en la actitud mental, mientras el fracasado se sigue lamentando por un error del pasado, el exitoso, aprende del pasado  y va por triunfos en el presente.

Una persona exitosa es líder donde quiera que se encuentre, así tenga personas a su cargo o no, este en un puesto alto o en un rango menor, es líder porque es su estado de conciencia, en donde no hay cabida para tristezas, o lamentaciones, está tan enfocado  en mejorar que no tiene tiempo de criticar ni lastimar a nadie.

Esta semana abordaremos en la sección de artes marciales de SIPSE Deportes que se trasmite a través de canal 2 local, la importancia precisamente del aspecto mental, no importa que  estilo entrenemos, la actitud mental hace la diferencia entre el triunfador y quien sólo le pone trabas a sus acciones.

Lo más leído

skeleton





skeleton