Nadie me quita la idea de la cabeza que el grunge fue la última reinvención del rock, un movimiento que llevó a la fama a varios grupos en la década de los noventa, un sonido potente en las guitarras, voces gruesas con personalidad y definitivamente influyente para la generación X. El fin de semana amanecimos con la noticia que Scott Weiland había perdido la vida. El que fuera vocalista de Stone Temple Pilots deja un legado en la música que pocos pueden llegar a soñar pues su voz es inconfundible, aunque muy estereotipada para los cantantes del grunge de esa época.

Grabó un total de ocho discos con los Stone, dos con Velvet Revolver y cuatro en solitario.

El vacío que deja a sus 48 años será difícil de llenar, los que vivimos nuestra adolescencia con sus temas, los que tocamos sus covers en una banda, los que nos emocionamos por volver a escucharlo con Velvet, lo vamos a extrañar, se va un grande pero su legado prevalecerá en sus discos. De seguro en el cielo buscarás a Kurt y harán un gran concierto.  ¡Gracias Scott!

#No pin… mam…

Los que están de vuelta con un disco original -¡gracias a Dios!- son los rockeros que promovieron un movimiento de identidad mexicana, los que rescataron las raíces mexicas en sus letras, HH Botellita de Jerez está de vuelta en la escena musical con su producción discográfica “#No pin… mam…”.

Santiago Ojeda, Francisco Barrios, Armando Vega Gil y El Señor González, nos regalan un disco cargado de letras satíricas y claro de protesta, ese elemento que tanto les hace falta a las bandas de hoy… Utilizan el albur, hablan de lo que sucede en el país, nuestras tradiciones y en resumen, es un discazo… ¡Todo lo naco sigue siendo chido!

Estimados lectores nos leemos la próxima semana.

Saludos y mucho rock.