Admiración y respeto
Lo valioso de una relación es arriesgarnos a expresar abiertamente nuestros deseos, intenciones, sentimientos y valores.
“La magia de la buena relación humana es la poderosa habilidad para construir relaciones en un clima de respeto, confianza, armonía y cooperación”.- Anónimo
Según la jerarquía de las necesidades básicas establecida por Abraham H. Maslow, la de “pertenencia y afecto” está presente para enriquecer nuestra vida. Sentirnos conectados con los demás y con nosotros mismos es lo que motiva muchas de nuestras acciones: formar una familia, crear grupos de amigos, pertenecer a un equipo deportivo, a alguna buena empresa, unirnos a alguna asociación altruista o apostólica, etc., etc.
Actualmente las redes sociales son muy populares, ya que a través de ellas expresamos vivencias y emociones, dándonos la oportunidad de compartir e intercambiar diferentes opiniones. Es cierto que abrirse implica exponerse. Por eso, muchas personas evitan relacionarse o lo hacen superficialmente por miedo a la vulnerabilidad.
Sin embargo, lo valioso de una relación es arriesgarnos a expresar abiertamente nuestros deseos, intenciones, sentimientos y valores. Todos necesitamos sentirnos apreciados, respetados, admirados y ser parte de “algo”.
Las relaciones que establecemos en la vida se dan por la necesidad de sentir afecto y ofrecerlo a los otros.
Pertenecer a algún lugar y/o a un grupo reafirma nuestra identidad y nos ofrece respeto y admiración fortaleciendo nuestro autoconcepto, autoimagen, y autoestima, al darnos un lugar frente a los demás. Esta necesidad se satisface cuando nos sentimos aceptad@s, respetad@s y admirad@s por quienes compartimos experiencias, ideas, valores y creencias.
Por otra parte, hay personas que equivocadamente llenan esta necesidad de reconocimiento gritando, maltratando a los demás y haciendo “escándalos”, otras con excentricidades para sentirse “importantes”. Hay quienes adoptan el papel de víctimas, incluso también hay quienes inventan enfermedades para asegurarse cuidados y apapachos.
Podemos obtener el reconocimiento constructivo y auténtico con actividades que nos hagan evolucionar para bien propio y de la comunidad. Hay muchas formas positivas para que nuestro paso por esta vida tenga un sentido y un buen propósito contribuyendo al crecimiento armonioso de la sociedad.
Revisemos cómo estamos llenando esta necesidad.
¡Ánimo! Hay que aprender a vivir.