El ADN yucateco... de los mexicanos

Sí, somos amables, honestos, felices y gente de familia, pero esto no es privativo de los yucatecos, por fortuna.

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Me gusta la campaña del ADN yucateco que ha emprendido el PRI en yucatán y que destaca nuestros valores, pero no me gusta que se nos arroguen como “únicos” porque raya en el sectarismo y la exclusión. Sí, somos amables, honestos, felices y gente de familia, pero esto no es privativo de los yucatecos.

En esta analogía de condiciones intelectuales y afectivas con el ADN, hay que decir que ese “código de barras” que tenemos en los genes permite a las comunidades definirse a sí mismas, sin que esa identidad necesariamente elimine la individual.  

Si de etiquetar se trata, la amabilidad también está presente en la gente de Baja California Sur; amigables son los sonorenses; ser fiesteros caracteriza a los de Veracruz; solidarios son los oaxaqueños; felices, los de Sinaloa; hospitalarios, los de Colima, y todos son “gente de familia”. Y así podríamos seguir con cada estado, cada ciudad, cada pueblo.

Quienes tuvimos (y los que tienen) la fortuna de pertenecer a las fuerzas armadas sabemos que todas esas características las compartimos los del norte, centro y sur del país; de la costa, del valle o de la sierra, porque en los cuarteles del Ejército y en los buques de la Armada se acrisolan esos valores que aporta la comunidad heterogénea de soldados y marinos para formar una amalgama que forma nuestra identidad nacional.

Esto confirma lo que se reveló en 2003 cuando se logró la decodificación del genoma humano: somos una población caracterizada por ser el “producto de una mezcla genética relativamente joven”.

Para lograr la proeza del Proyecto Genoma Humano, los científicos analizaron el ADN de 300 mexicanos de seis estados (Guanajuato, Guerrero, Sonora, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, y de zapotecos de Oaxaca).

Con seguridad, “Don Tino” el peluquero (del que habla uno de los promocionales del PRI en Yucatán) tiene su similar en Guaymas o en Guanajuato; que como la familia que cocina el “pib” yucateco, otras preparan con el mismo esmero un ceviche de sierra en Manzanillo o unos tamales de chipilín en Chiapas; que también se reúne los domingos en familia la gente de Salina Cruz, Mazatlán, Tampico o de la ciudad de México. 

Por ello digo que el ADN de los yucatecos lo comparten mujeres y hombres de otros estados, y viceversa, lo cual nos enriquece como mexicanos, ¿no les parece?

Anexo "1"

Perfil genético

El Laboratorio de Genética de la Fiscalía General del Estado de Yucatán está por finalizar el análisis de 222 muestras para conocer de manera precisa el perfil de la población de esta zona del país, donde existe un mestizaje marcado y que incluye a la población maya y descendencia de personas de nacionalidad española, libanesa, alemana, franceses y coreanos, entre otros.

El estudio -que se considera a la altura de proyectos similares de países con liderazgo científico- ayudará como referencia en las acciones que competen a la Fiscalía, por ejemplo, al momento de la identificación de alguna persona, además de contar con una base de datos estadística de la población. 

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