Pasado mañana arranca la temporada de pulpo, sin embargo esto no ha impactado en el ánimo de los pescadores progreseños que en estos días “pasan apuros” por la baja captura de mero, pues de entrada se dice que por la falta de compradores  hay más de mil toneladas del molusco almacenado, lo que provocará que los precios del producto arranquen entre los 25 a 30 pesos por kilo. 

Ante el temor de no recuperar su inversión, los propietarios de los  barcos no quieren arriesgarse, por lo que en estos días en el puerto pululan hombres de mar buscando con quién salir de viaje, aunque su acostumbrado adelanto disminuya a la mitad de lo acostumbrado.

Como era de esperarse, el efecto económico alcanza a otros sectores como el comercial, que en estos momentos está salvándose de las afectaciones gracias a la derrama económica que el turismo principalmente nacional está trayendo en la temporada vacacional, que para colmo, por disposición oficial, en la práctica se recortó a un mes.

Por eso es importante que las autoridades se pongan las pilas para mantener el atractivo del puerto que es la paz y tranquilidad con la que las familias se pueden divertir en la playa, además de la buena comida y la calidez y amabilidad de los vecinos de Progreso.