Agarrar, agarrotear y agarradera

Como interjección agarrarse, ¡agárrate!, se usa para invitar al interlocutor a prepararse, como quien busca apoyo por precaución, para recibir una gran sorpresa.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El verbo agarrar deriva de garra y la primera acepción que da el DRAE es asir fuertemente; también tomar, coger, sorprender. En Yucatán, agarrar en sus diferentes personas del pretérito imperfecto es voz usada como expletiva:

“Pues agarré y se lo dije en su chingaa cara, “Agarró y se fue con su tía”. En estos ejemplos se emplea con la acepción de tomar la decisión, efectuar una acción decididamente.

Como interjección agarrarse, ¡agárrate!, se usa para invitar al interlocutor a prepararse, como quien busca apoyo por precaución, para recibir una gran sorpresa: “Si te llegan a pescar, agárrate”. Y como verbo pronominal agarrar es fijarse una cosa a otra, como un pegamento. De un guiso se dice que ya agarró cuando ya quedó consistente, en su punto “Ya agarró el k’ool”. Como verbo transitivo es tomar una dirección: “Llegas a la esquina y agarras a tu derecha”. Al efecto de beber licor con exceso se dice “agarrar la borrachera”.

Tiene el sentido de robar, tomar algo sin autorización: ¿Quién habrá agarrado el dinero que dejé asentado en la mesa?”. O de huir, aislarse: agarrar monte. “A ver quién paga las deudas de Natividad, porque él ya agarró monte”. 

Se dice coloquialmente de una enfermedad o de un estado de ánimo: Apoderarse de alguien tenazmente. ¡Anoche me agarró una tos!

Agarrotear sólo aparece en el DRAE con la acepción de “derribar con los golpes y movimientos de la vara los frutos de algunos árboles”.  Se usa en Andalucía y deriva de garrote. En Yucatán el verbo es usado con dos acepciones: manosear (tentar o tocar repetidamente algo, a veces ajándolo o desluciéndolo): “Chiquito, no estés agarroteando el pastel”; y toquetear (tocar repetidamente a alguien con las manos, generalmente con intención erótica), especialmente cuando esta acción se ejerce sobre una mujer. “¿Te fijaste? La estuvo réquete agarroteando toda la función”. 

En Yucatán se prefiere usar la voz agarradera que agarradero, parte sobresaliente de un objeto que generalmente sirve para asirlo. Empuñadura, asa: “Se zafó la agarradera de la olla”.

Don Roldán Peniche agrega que una expresión muy yucateca es “agarrar cama” cuando alguien se encuentra en la antesala de la muerte, grave, debido a una enfermedad. También se dice “agarrar hamaca”.

La voz agarrado, por tacaño o codo, casi no se usa en Yucatán.

Lo más leído

skeleton





skeleton