Que si el alcalde, Renán Barrera Concha, de verdad cree que el alza a las tarifas de la basura no afectará a los meridanos. Y que si tomó en cuenta, antes de hacer esa declaración, que no sólo es el aumento en ese renglón, sino que hay que sumarle lo del “ajuste” del predial, lo que han subido bienes y servicios básicos (pan dulce y francés, frijol, azúcar, leche –en los casos de quienes pueden comprar aunque sea la fórmula que no es leche de Liconsa- y otros más que sería largo enumerar) y que invariablemente el argumento de quienes le suben a todo es que “no va a afectar” a quienes apenas recibieron alzas salariales de 4%.

Que la entrega de solicitudes de becas para estudiantes de primaria y secundaria –iniciado ayer en comisarías de Mérida- fue un buen escenario para “placear” al director de Desarrollo Económico de la Comuna, Salvador Vitelli Macías (uno de los que “suenan” como futuros candidatos del PAN a la alcaldía), ya que se insistía, mientras los vecinos entregaban sus documentos, que es a el funcionario quien está al frente del programa.

Que por qué hasta hoy el “otro” presidente de la Fundación Produce, Carlos Ramayo Navarrete (también presidente de los porcicultores), no ha hecho ningún comentario respecto de las restablecidas relaciones del Ejecutivo estatal y  Pedro Cabrera Quijano, ratificado en el cargo por un tribunal y  ya aceptado como el legítimo dirigente por el gobierno del Estado, que inclusive ya ofreció fondos a esa agrupación.