Que cuando ya estén en operación las 400 cámaras que habrá en total dentro de poco en Mérida y otros puntos estratégicos de Yucatán -cuyo financiamiento ya está autorizado por Banobras-, pocas cosas escaparán a la vigilancia de los ojos electrónicos de la SSP, pues aun las que hay ahora son de tan buena definición que hasta las placas de un vehículo a 300 metros de distancia son capaces de leer y las nuevas tendrán adelantos tecnológicos que permitirán vigilar hasta lo que ocurra dentro de los vehículos y en las calles y controlar la velocidad a que viajan los automovilistas, así como aportar datos para elaborar las boletas de infracciones. La idea, sin embargo, según lo expresado por la policía, no es volverse un big brother sino mantener los altos estándares de seguridad que privilegian a Yucatán por encima de las demás entidades.

Que fue muy comentada favorablemente la visita que hizo el gobernador Rolando Zapata Bello a los paraderos de camiones -y que se haya subido a alguno de los vehículos- muy temprano el martes pasado porque eso le permite conocer en directo y de viva voz los problemas a que se enfrentan todos los días los usuarios. Hasta donde se recuerda, es primera vez que un gobernante viaja como cualquier hijo de vecino en autobús de ruta. ¿Quién se apunta para imitarlo?

Que la red de estaciones meteorológicas con que cuenta la Comisión Nacionasl del Agua en sitios estratégicos de  la Península es tan buena y moderna que permite conocer al momento que ocurren los fenómenos que pudieran afectar a las entidades que la conforman y alertar a la población con oportunidad.