Que en las elecciones realizadas anteayer en 14 estados -15 si se toman en cuenta las extraordinarias en el municipio de Cajeme, Sonora- ganaron en muchos casos quienes no viven en las entidades donde hubo comicios, pero sí hicieron trabajo político en ellas, tal es el caso de Quintana Roo, donde varios yucatecos participaron como delegados de sus respectivos partidos. En el caso del PRI, al arrasar en las elecciones de alcaldes y diputados, los enviados del CEN priista, incluida su secretaria general, Ivonne Ortega Pacheco, y su delegado en Benito Juárez, Francisco Torres Rivas, recibieron estrellita en la frente, pues lograron recuperar un municipio que desde hace trienios era bastión del PRD y que es de gran importancia por su aportación a las divisas turísticas. 

Que en la Comuna meridana existe preocupación por el elevado número de predios baldíos y casas abandonadas que hay en la ciudad -las mismas autoridades calculan que son seis mil, pero no tienen el dato exacto-, ya que representan un foco de infección y de propagación de enfermedades como el dengue. Lo peor del caso es que no hay un documento regulador que establezca sanciones fuertes a los dueños de esos solares y construcciones e inclusive en muchos casos se sospecha que los dueños ya pasaron a mejor vida y no dejaron a nadie esos bienes inmuebles.
 
Que la decisión del gobierno estatal y la Sagarpa de iniciar un plan de fumigación en 16 mil hectáreas de cítricos obedece a que la presencia de la plaga conocida como “dragón amarillo” pone en serio riesgo una de las principales actividades agrícolas del sur del Estado: la citricultura.