Que ayer por la mañana, en el rumbo de San Sebastián, padres de familia alquilaron un carro de sonido que estuvo circulando por varias calles de ese suburbio y que advertía a los profesores que ayer pararon labores de su inconformidad por el perjuicio que están causando a sus hijos y su molestia con la decisión de no laborar tomada por el personal docente de planteles del rumbo. No se pudo averiguar de qué escuelas se trataba, pero la medida adoptada por los padres fue elogiada por muchos vecinos de San Sebastián, un suburbio que se ha caracterizado por albergar a ciudadanos conscientes de sus derechos. En otra escuela, la primaria José Vaconcelos del Fraccionamiento Vergel III, los papás recriminaron a los maestros que pararon las clases y manifestaron su molestia por la actitud de aquéllos.

Que el paro de labores de los docentes en varias escuelas fue más bien motivo de “chorcha” y cafeteada, ya que los paristas ni siquiera salieron de sus escuelas sino que se reunieron en grupitos a conversar, contar chistes y pasar un buen rato en amena plática costeada por los impuestos de quienes pagan sus sueldos.

Que hay cierto temor en círculos oficiales de que los profesores paristas interfieran de algún modo en la celebración de las fiestas patrias, ya sea en la ceremonia del grito o en el desfile  y por ello toman medidas que permitan desactivar antes de tiempo esas probables manifestaciones. Entre otras cosas, los servicios de inteligencia se mantienen cerca de los inconformes.