Que han tenido tanto éxito los programas sociales que realiza el gobierno del Estado en comunidades de alta y muy alta marginación, que alcaldes de otros municipios no incluidos en la lista han pedido que les lleven esos programas, pero se les ha dicho que hay especificaciones muy concretas que se deben aplicar a la hora de otorgar los apoyos, una de ellas es el grado de marginación que no fijan las autoridades locales sino organismos federales, las cuales no aplican en todos los municipios.

De hecho, en Yucatán  hay 10 solamente en la catalogación de muy alta marginación que es a los que se destinan esas aportaciones, que, por cierto, según se asegura, están dando muy buenos resultados, al grado de que en 2014 esas poblaciones deben salir de la muy alta marginación e incluirse en los de alta marginación. Se ha dicho a esos alcaldes que en vista de que no aplican para esos programas no insistan   ya que algunos se ponen celosos porque les toca a opositores al PRI y a ellos no.

Que la celebración del Día del Médico, ayer, fue ocasión propicia para recordar que Yucatán tiene una larga y bien cimentada tradición de calidad tanto de sus profesionales como de sus instalaciones y escuelas, al grado de que se le toma ya como una posibilidad de generar ingresos económicos importantes con la llegada de pacientes, sobre todo de Estados Unidos y Canadá, donde los servicios médicos son caros, para tratarse en algún hospital yucateco. Especialmente en el ramo de la odontología que es donde hay “nichos de oportunidad”, como les llaman los especialistas.