Que las autoridades policiacas deberían insistir en erradicar la actitud peligrosa y gandallesca de muchos guiadores que, cuando se les acerca un vehículo de emergencia con la sirena y las luces prendidas, no se hacen a un lado para que pase y muchas veces no sólo actúan de esa forma sino que se pegan a la ambulancia para ir más rápido por la vía que va despejando a su paso.

Eso entre otros muchos vicios que arrastran quienes se ponen al volante de un vehículo, por ejemplo usar el claxon para apremiar al que va adelante, como si éste no quisiera avanzar lo mismo que el que viene pitándole atrás. Quizá sería adecuado que, como hicieron con tan buenos resultados con las campañas de uso del casco por los motociclistas y el cinturón de seguridad por los automovilistas, hicieran algo parecido para implantar normas de educación vial entre los yucatecos, principalmente los meridanos.

Que la explosión en una pipa de gas butano, ocurrida anteayer junto a un molino de Polígono 108, demostró que en asuntos de protección civil estamos en buenas manos, tanto de parte de las autoridades estatales como de las municipales, ya que en minutos acudieron al sitio de los hechos vehículos de emergencia y personal policiaco, de bomberos y médico y hasta el secretario general de Gobierno, Víctor Caballero Durán. 

Que en los hospitales públicos y privados de la ciudad se están recibiendo en los últimos días numerosos pacientes con enfermedades respiratorias a causa de los cambios de temperatura que se registran y que van del fresco de la mañana al intenso calor del mediodía.