Que ya es momento de que las autoridades hagan valer tanta letra muerta que hay en leyes y reglamentos de todo tipo e importancia.

Aquí enunciamos, sin afán de ser exhaustivos, algunas de esas disposiciones que pasan de noche ante los ojos de quienes deben hace que se cumplan y a quienes no les costaría más que un breve esfuerzo realizarlo: la que ordena que las calles deben atravesarse en las esquinas y sobre las rayas amarillas que delimitan la zona segura para los peatones; la de que en las aceras, lo mismo que en los carriles por donde circulan los automotores, los peatones deben caminar a la izquierda y rebasar por la derecha; la de que los desagües de las casas y edificios de todo tipo no pueden descargar  a la calle el agua de la lluvia, sino estar dispuestos de tal modo que desagüen dentro de los predios; la de que los chicles mascados no se escupan en las calles…

Pero hay muchos más, como la prohibición de vender mascotas en la calle. Habría que preguntarles a quienes legislan para que se toman ese trabajo si luego nadie les hace caso.

Que llama la atención que, contra lo que pasaba en otros años, en este no se ha visto en calles de Mérida las camionetas que traían naranjas, mandarinas y otros cítricos y sandías a vender directamente al consumidor. ¿Será que este año las cosechas fueron pobres? 

Que al clausurarse ayer la Feria Yucatán en Xmatkuil, los organizadores se declararon satisfechos de los resultados, aunque señalaron que el mal tiempo que hizo varios días en el lapso que duró el festejo influyó en la afluencia de visitantes.