Que tal, como se auguró desde que la avalancha de personas invadió el centro y las plazas comerciales, finalmente las ventas en los comercios meridanos no llegaron a las que esperaban los empresarios, según los reportes oficiales de la Canacome.

Esto se debe en buena medida a causa de que hay más cuidado y precaución a la hora de hacer los desembolsos de dinero y cada vez menos se destina a gastos suntuarios y se ocupa más en adquisiciones de bienes de consumo básico y artículos duraderos, incluidos los automóviles nuevos que este mes tuvieron elevada demanda. Donde la baja se resintió más fue en el renglón de las bebidas, no obstante que la época es propicia para los brindis.

Que uno de los regalos más socorridos por quienes gustan de hacer presentes a sus amigos y conocidos en estos días navideños es el de los  vinos, licores y aguardientes, pero en muchos casos –incluidos los regalos que hacen funcionarios públicos- las botellas, sobre todo de whisky y ron importados, carecen de marbete de la Secretaría de Hacienda, lo cual constituye una irregularidad, ya que esas bebidas no entran legalmente al país.

Que asegura la Cámara de Comercio de Mérida –y no hay por qué dudarlo- que este año se abrieron más comercios en la ciudad, aunque a ojo de buen cubero pareciera que no, ya que por donde uno pase encuentra negocios cerrados o locales comerciales en venta o renta. Lo que sí hay, por todos lados, son pequeñas plazas comerciales y siguen construyéndose más para albergar cafés, restaurantes y negocios de regalos principalmente.