Que en sondeos realizados por diversos medios de difusión en torno a lo que los yucatecos piensan del primer año de gobierno de Rolando Zapata Bello, la mayoría opina que en su primer año de gestión el gobernante ha trabajado bien, sobre todo ha trabajado mucho, y esperan que los próximos cinco años sean mejores. Uno de esos sondeos fue realizado por un medio oficial –con todo lo que eso pudiera significar para los desconfiados–, pero las entrevistas se hicieron al azar a personas que iban por la calle. Lo que opinan fue espontáneo y eso seguramente tiene un valor. 

Que hasta ahora, a más de un mes de que fue derribado el busto de don Víctor Correa Rachó con todo y su pedestal en la avenida que lleva el nombre del ilustre yucateco, y no obstante dos o tres señalamientos públicos hechos al respecto, no parece haber la más mínima voluntad de reponerlo por parte de la autoridad municipal que es del mismo partido que el prócer. Hay que insistir: no hay muchos personajes como él en las filas panistas. ¿Qué opinará de esto la familia de don Víctor, sobre todo su hijo Luis que siguió sus pasos en la política?

Que a propósito de abandonos, la Comisión Federal de Electricidad, o la dependencia a la que corresponda, tampoco ha retirado el escombro con que rodeó unos registros en la calle 20 del Fracc. Del Arco, justo frente a un supermercado, a pesar de que hace más de dos semanas concluyó la reparación de ese registro. ¿Quieren una muerte para proceder?