Que porque si el alcalde Renán Barrera Concha informó que en los festejos del aniversario de Mérida no habría lugares apartados para los funcionarios, al pie del escenario donde la noche del domingo se le cantó a la ciudad, frente al Palacio Municipal, toda la primera fila de asientos estaba resguardada y encintada con una tira amarilla que decía “Precaución”. ¿Será que era peligroso sentarse en un sitio donde el común de los mortales no puede estar?

Que al nuevo director del Transporte del gobierno del Estado, Humberto Hevia Jiménez, le tocó el premio mayor en la rifa del tigre, ya que, aunque dice que no está entre sus prioridades, más temprano que tarde tendrá que sentarse a dialogar con los empresarios transportistas en torno a las tarifas del servicio público de pasajeros para las cuales quieren un alza y que tendrá que desplegar todas sus dotes de conciliador paciente para hacer frente a esta demanda.

Que Carlos Aguilar Cervantes, nuevo titular de la Coordinación General de Actividades Protocolarias, tuvo  que sortear un “error” de logística, en un evento que encabezó el gobernador en el Siglo XXI, el viernes pasado, ya que las sillas que habían levantado para que el lugar no se vea vacío tuvieron que ser devueltas a gran velocidad, luego de que las presidentas y representantes de los DIF municipales comenzaron a llegar al acto..

Que uno de los asuntos que heredará Jorge Manzanilla Pérez a su sucesor en la Canacome será el de los ambulantes en el centro de Mérida.