Que militantes del Partido Acción Nacional y funcionarios emanados  de ese instituto político están en desacuerdo con el propuesto nombramiento de Julio Sauma Castillo como director de Desarrollo Social en Mérida porque, como secretario general del PAN, no visitó ni los municipios aledaños a la capital y lo consideran prepotente. El que está feliz es su padrino político Alfredo Rodríguez y Pacheco.

Que en la sesión de Cabildo de ayer llamaron la atención los ronquidos del regidor Gustavo Hernán Espadas Espinosa, quien, por estar en brazos de Morfeo, ni siquiera votó cuando el Cabildo estaba enfrascado en la discusión de la cuenta pública. Uno de sus colegas lo despertó de un discreto codazo, ante lo cual el ex boxeador solicitó votar de manera extemporánea.

Que es un hecho que varios políticos no esperarán ni la mitad del año para empezar sus precampañas con miras a una candidatura en los comicios del 2015, ante la delantera que ya tomaron algunos aspirantes aprovechando sus actuales cargos públicos.

Que como una ofensa consideraron el regalo que recibieron las madres de familia que trabajan en el municipio de Mérida, ya que les entregaron a nombre del alcalde Renán Barrera Concha y su esposa Diana Castillo Laviada, un pequeño gel antibacterial, que incluso dicen tiene un olor desagradable.

Que funcionarios de los gobiernos municipal y estatal ven con recelo la propuesta de los ingenieros civiles para evitar actos de presunta corrupción en la industria de la construcción.