Que los nervios traicionaron al líder del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación de Yucatán (Setey), Rigoberto Cervantes Romero, al momento de hacer uso de la palabra en tribuna en la fiesta ofrecida a los maestros el miércoles pasado por la tarde, en una ex hacienda meridana, toda vez que, al momento de referirse al gobernador, dijo primero Rolando Zapato, lo que inmediatamente corrigió. El lapsus arrancó varias risas en el evento.

Que el movimiento escultista hizo ver al alcalde Renán Barrera Concha que alguien de su equipo miente, pues anteayer difundieron en un comunicado que, en la sesión ordinaria, el Cabildo aprobó celebrar un convenio de colaboración con la Asociación de Scouts de México, A.C., a fin de colaborar mutuamente en la ejecución de acciones dirigidas a la formación integral de la juventud meridana, específicamente en aquellas impulsadas por el escultismo como son: cuidado del medio ambiente y contacto con la naturaleza, entre otras. Ese asunto nunca se aprobó.

Que para sorpresa de los escultistas, no es verdad que el Ayuntamiento aprobó proporcionarles la cantidad de $5,000 mensuales, como aseguraron los voceros de la Comuna.

Que un dirigente empresarial se mostró sorprendido por la convocatoria que tuvo la reunión de empresarios en la Canacome, denominada Business club y a la cual se le  auguraban pocas posibilidades de éxito. En esa reunión se buscaba poner en contacto a clientes y proveedores.