Así es, amigos trabajadores, ahorremos para ganar con nuestro ahorro para el retiro y, para ello, empecemos por preguntarnos: ¿de qué tienen fama los magnates empresariales?

Los magnates empresariales tienen fama de que saben invertir bien su dinero y de tomar decisiones económicas y financieras muy acertadas; saben cuándo, cuánto, cómo, en qué y dónde invertir.

Cuando los magnates invierten, normalmente lo hacen comprando acciones de empresas cuyo valor de mercado es bajo, para que a futuro, después de sacarlas a flote, vendan sus acciones a un precio mucho mayor; desde luego, lograr que las acciones pueda incrementar su valor puede llevarse quizás, varios años.

Quienes tenemos una cuenta individual administrada por una Afore tenemos acciones de una Siefore, la que al invertir nuestro dinero genera en el tiempo más dinero que el ahorrado en nuestra vida laboral.

Es triste y característico de la clase trabajadora que no preste atención a su ahorro para el retiro y lo mismo le da tenerlo en una u otra Afore; no se interesa por tener mejores rendimientos, y su más confiable fuente de información es su compañero de labores, el compadre, amigo o don rumor.

Solo se preocupa por su ahorro cuando se va a pensionar y por encontrar a los posibles culpables del por qué su ahorro es tan bajo o no se pensionará; le es difícil aceptar que el culpable de todos sus errores es la persona que refleja el espejo. 

También es cierto que miles de trabajadores están secuestrados por las empresas o grupos financieros para las que laboran, por el nexo empresarial o comercial que tienen con una Afore, y “deben ponerse la camiseta” e incluso, arriesgan su permanencia en su empleo si se cambian de Afore.

¿Cómo puede un trabajador elegir el mejor lugar para tener su ahorro?

Lo primero que debe hacer es saber a cuántas acciones equivale el ahorro que hoy tiene; luego, investigar el valor de las acciones de las Siefore de las demás Afores; el valor de las acciones lo publican las Afore, todos los días, en sus oficinas, y deben tenerlo a la vista de todo público.

Una buena referencia es el Indicador de Rendimiento Neto que su Afore le ha otorgado en los últimos cincuenta meses, el cual se imprime en el estado de cuenta, o el publicado por la Consar en su portal cada día quince de mes, o apoyarnos con un consultor financiero. 

Si aún le falta tiempo para pensionarse, podrá seguir la misma estrategia: vender sus acciones cuando tengan un valor alto y comprar acciones de bajo precio, pero cuidando que la nueva Afore a elegir tenga un historial de rendimiento consistentemente sostenido.