Uno de los acontecimientos importantes que sucedieron esta semana en Yucatán fue la instalación del mando único policial. Con esto, se unificará la estrategia de seguridad, la cual será aplicada en todos los municipios por igual. Es un gran logro que se prevé consolide a Yucatán como el estado más seguro del país por varios años más. De entrada es satisfactorio saber que prácticamente todos los alcaldes entienden que la seguridad no se debe relajar y que la tranquilidad de quienes vivimos en Yucatán es lo primero. 

El segundo acontecimiento fue la presentación del Plan Estatal de Desarrollo, que se realizó con las propuestas y sugerencias de los ciudadanos, la cual fue en magno evento político en donde el único orador fue el gobernador. Como muchos otros ciudadanos, seguí el acto por Twitter, a través de la cuenta de Rolando Zapata en la que publicaban lo que iba diciendo. Basada en esa experiencia solamente, no podría decir mucho sobre el contenido del Plan Estatal, porque los primeros 20 minutos no se dijo nada sustancioso, fuera de que es un gran documento y que será la guía para su gobierno. Posteriormente dijo que no iba a abundar en el contenido del documento pero que contempla cinco ejes de desarrollo: economía, social, educación, seguridad y territorio. 

Como escribí hace varias semanas, el involucramiento de la sociedad en estos ejercicios de participación siempre resulta enriquecedor y motivante. Sin embargo, lamento mucho que se esté dando en un gobierno que no comunica, característica que cada día es más evidente. Mucho se ha dicho sobre la intención de marcar raya con respecto al gobierno anterior, pero en materia de comunicación es como si siguiera el mismo gobierno de IOP. Usan las mismas palabras y frases, por poner un ejemplo, para designar sus ejes y planes: Yucatán seguro, Yucatán productivo, Yucatán decidido, Yucatán incluyente… en fin. La página de Internet del Plan Estatal de Desarrollo no es amigable y presenta información confusa, a pesar de que son datos interesantes sobre el estado.

Pero lo más grave, a mi parecer, es el tema del discurso. Rolando Zapata había manejado unos muy buenos, concisos, directos, sin adornos y con mensajes claros sobre lo que quería decir. Este discurso careció de lo anterior. Y es que cuando uno tiene que hacer un discurso sobre algo, pero tiene poca información de ese algo, siempre se termina abusando de las frases de relleno. Me da la impresión de que quien lo escribió fue alguien que no leyó el Plan Estatal y que, por lo tanto, no sabía de qué hablar.  

¿Cómo vamos en la carrera por Mérida? Teníamos claros a Mauricio Sahuí, Raúl Paz y Mauricio Vila. Ahora, empiezo a ver a Víctor Caballero muy presente y aprovechando el bajo perfil que ha manejado el gobernador. ¿Hacemos apuestas?