Con sus contadas excepciones, los alcaldes de Quintana Roo se han debilitado a extremos nunca antes vistos, en parte por sus limitantes financieras, que los han colocado de rodillas, complicándoles el manejo político y enfrentándolos a un adverso panorama.

 

Gobernados por Carlos Mario Villanueva Tenorio (PRI) y Sebastián Uc Yam (izquierda), Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto se encuentran en una situación apremiante, prácticamente con autoridades simbólicas ya desplazadas.

 

El municipio capitalino de Othón P. Blanco enfrenta una catástrofe incesante y permanece en espera de la tablita de salvación representada por el préstamo de 272 millones de pesos, necesarios para saldar lo inmediato y sin destinar un solo peso a obras sociales o productivas.

 

En tales condiciones, el Tesorero Municipal Joel Sauri Galué enfrenta toda la presión de llevar las riendas de un Ayuntamiento sin reservas financieras, donde se depende de la captación por concepto de pago del impuesto predial para cubrir el pago de los aguinaldos, alterando los fines originales de ese impuesto. 

 

La captación por concepto del cobro del predial será un tanque de oxígeno incapaz de resolver la cuestión de fondo, ya que los pasivos del Ayuntamiento capitalino son tan descomunales que ameritan un rescate financiero a gran escala, como una especie de Fobaproa de la época zedillista.

 

Hasta ahora el PRI no tiene la menor duda de que conservará el municipio capitalino, ya que su mayor riesgo consiste en la deserción de una de sus figuras más significativas, lo que puede darse por descontado hasta ahora.

 

En Carrillo Puerto la situación es similar, de tal suerte que abre las puertas al retorno del PRI, a causa del desastroso balance de la gestión de Sebastián Uc Yam, quien se apoderó de la candidatura impulsado por el Movimiento Ciudadano, por lo que no gozó de las confianzas del PRD. 

 

El diputado priista Gabriel Carballo Tadeo sabe que todo es cuestión de tiempo para que sea nominado como candidato a la alcaldía carrilloportense y saltar a Palacio Municipal. El legislador tiene enorme aceptación en su demarcación, pero ha contado con una ayuda nada despreciable de la máxima autoridad municipal.

 

Robo en un cruce de avenidas

 

La ola de robos sigue sin pausa en la capital del estado. Ahora le tocó a una cadena peninsular especializada en ferretería, mosaicos y productos de baño. Lo curioso es que se ubica en el cruce de dos grandes avenidas iluminadas: Cuatro de Marzo y Erick Paolo Martínez. 

 

Recientemente, un hotel ubicado a unos pasos de Palacio de Gobierno fue asaltado por un delincuente que se puso una máscara de luchador y amenazó al recepcionista con un arma de fuego.