La Cámara de Diputados exhorta a la Secretaría de Gobernación y a los gobernadores de Guerrero, Michoacán, Chiapas, Morelos, Hidalgo y Jalisco para que persuadan y disuadan a las autodefensas que, embozadas y armadas, han irrumpido en algunas localidades.

Mientras que el de Morelos, Graco Ramírez, advierte que no transige, y que “no hay que transigir con eso; aquí no va a haber más territorios libres. Hay uno solo y una sola instancia constitucional: el Estado, que tiene el monopolio de la fuerza”, su vecino Ángel Aguirre anuncia que enviará una iniciativa de ley a su Congreso para regular a los paramilitares de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero en Ayutla y Tecoanapa.

Debiera repensarlo.

No solo Graco alerta sobre la regularización: el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, advierte que “no pueden ser reglamentados bajo ninguna circunstancia”.
Y recuerda también que “la Constitución establece que el monopolio legítimo de la fuerza lo tiene solamente el Estado…”.