Algo que queda
En esta novela ganadora del Premio Planeta 1989 la escritora española Soledad Puértolas nos dice que hay que esperar, pues siempre queda algo.
Soledad tiene razón, siempre hay algo que queda.
Hoy leemos una novela, ganadora del Premio Planeta, en 1989, de la escritora española Soledad Puértolas.
El título de la obra es Queda la noche, la cual está dedicada a los padres de la novelista.
La novela pertenece a la Colección Autores españoles e hispanoamericanos, y fue impresa en México, en el mes de marzo de 1990.
La obra, dividida en catorce partes, abarca un total de 239 páginas.
En la contraportada se nos dice que la trama configura y envuelve a Aurora, mujer de treinta años, quien sabe que siempre hay que esperar, pues siempre queda algo.
¿Te parece si leemos la primera línea de la mitad de las partes en las que se divide la novela?
Supongo que has dicho que sí…
1 “El verano pasado hice un viaje, el más largo de mi vida, por Oriente”.
2 “Estamos en la parte vieja de la ciudad -me informó Mario, a nuestra llegada al hotel”.
3 “Me despertó el teléfono”.
4 “Pasé la mañana durmiendo y a primera hora de la tarde fui a la piscina, donde me encontré con el grupo de españoles”.
5 “Durante mucho tiempo, no pasó nada”.
6 “Ése fue el primer signo de la resurrección del viaje o de la continuidad de la vida, cosa en la que siempre me he resistido a creer”.
7 “Las malas noticias y las complicaciones llegaron juntas”.
Muy bien, nos quedan por leer las primeras líneas de las otras siete partes de la novela, y claro, nos quedan por leer muchas líneas más, de esta novela, y de muchas otras.
Soledad tiene razón, siempre hay algo que queda.