Los grandes empresarios, los políticos encumbrados y los poderes fácticos que han dominado al país los últimos años, en el PRI y en el PAN, saben que solos no pueden ganar la Presidencia de la República; de hecho la consigna es ¡nos aliamos o perdemos! Y el objetivo es ir juntos para poder conseguir la gobernabilidad después de las elecciones  de 2018. Andrés Manuel López Obrador y su Morena representan un peligro real  para las cúpulas.

En el PRI se sabe que los grupos económicos están impulsando a sus precandidatos, éstos a su vez ya tienen alianzas con grupos del PAN. Uno de los aspirantes a la Presidencia, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cuenta con el respaldo de algunos gobernadores, como el de Campeche, Alejandro Moreno; su alianza con el PAN es con los grupos del líder nacional Ricardo Anaya y el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.

Otro de los grupos poderosos es el del ex presidente Carlos Salinas, en el PRI se impulsa la candidatura de la canciller Claudia Ruiz Massieu Salinas; en este proyecto va la ex gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega Pacheco; aquí están reagrupados el ex líder nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones, quien está sobre el tema de las coaliciones; otro integrante distinguido es el titular de Sagarpa y ex gobernador de Querétaro, José Eduardo Calzada Rovirosa. Su alianza es con Felipe Calderón y Margarita Zavala.

Los grupos saben del desgaste de la figura del presidente de la República, pero no ignoran la influencia de la izquierda mexicana; por ello no descartan una candidatura  del secretario de Salud y ex rector de la UNAM, José Narro Robles, quien agrupa a intelectuales de izquierda como el ex rector José Ramón de la Fuente y para asombro de propios y extraños genera mucha empatía con los jóvenes. Quien tiene la instrucción presidencial de operar esta candidatura es el senador Emilio Gamboa Patrón.

A pesar de estar fuera del gabinete, el ex secretario de Hacienda Luis Videgaray todavía tiene influencia en las decisiones políticas y económicas. Su grupo apoya al titular de la Sedesol, José Antonio Meade, pero también ya hizo alianzas con algunos panistas, como el gobernador de Baja California Sur, Francisco Vega Lamadrid, y del líder del Senado Roberto Gil (por cierto la plenaria de los senadores albiazules será en enero en Yucatán para apoyar a su colega Daniel Ávila).

En Yucatán a algunos noveles panistas se les olvida que el padrón nacional se cierra en enero de 2017 y será el mismo que se utilice para elegir candidato a la Presidencia y es el que votó por la candidatura de Felipe Calderón en 2005. El apoyo al gobernador Moreno Valle no se ve reflejado en el crecimiento de su imagen ante la militancia yucateca, la gente del poblano piensa que en el Estado controla a la directiva estatal del PAN, pero no es lo mismo la militancia que la directiva.