All Inclusive y sustentabilidad, ¿se puede?
Sin duda alguna una de las modalidades de alojamiento que más han crecido en México...
Sin duda alguna una de las modalidades de alojamiento que más han crecido en México, y en especial en Quintana Roo, es el All Inclusive; varios hoteles de la Zona Hotelera de Cancún se han reconvertido, por cuestión de mercado, conveniencia o reducción de costos hacia este modelo.
Y ni qué decir de la Riviera Maya donde, por las características de la zona, el alejamiento a ciudades o centros de población, entre otros factores, es uno de los constantes en esa zona de Quintana Roo.
Mucho se ha criticado a este modelo debido a que, según los analistas, fomenta el “encarcelamiento” del turista, genera poca derrama en el destino, fomenta un modelo poco inclusivo, entre muchos otros factores. Pero, ¿puede un hotel All Inclusive ser sustentable?
Si nos remitimos al concepto de turismo sustentable de la OMT, que menciona que los criterios de sustentabilidad deben aplicarse en todos los tipos de turismo, incluido el turismo de masas, entonces también los All Inclusive son objeto de aplicar acciones para buscar la sustentabilidad.
Y probablemente nos hemos dedicado a satanizar tanto al modelo, por sus características y por sus condiciones, que no nos hemos dado la oportunidad de voltear a ver aquellas acciones que estos grandes desarrollos hacen por la sustentabilidad. Y ojo, no justifico ni descarto esta modalidad de alojamiento, simplemente me gustaría abrir la discusión e invitarlos a indagar un poco más en aquellas acciones que un All Inclusive puede llevar a cabo en materia de sustentabilidad, y en el impacto que éstas generan en el medio ambiente, ya que hay excelentes ejemplos de acciones puntuales que buscan reducir el impacto ambiental y maximizar el beneficio social de este tipo de alojamiento.
Porque también es cierto que no todos los hoteles pequeños o las actividades de ecoturismo, simplemente por la razón de ser, tienen más o menos acercamiento al concepto de sustentabilidad.
Imaginen ustedes un hotel de 1,500 habitaciones que tiene, en un gran día de buena ocupación, 3,000 turistas en sus instalaciones; si analizamos aquellas acciones que estos llevan a cabo para promover la venta de productos locales, ahorrar agua y energía, reciclar los residuos, involucrar a los huéspedes en acciones de conservación y educar, entonces probablemente lleguemos a pensar de otra manera.
Si bien es cierto que hay casos horrorizantes de hoteles que han realizado acciones muy invasivas, incluso al margen de la ley, también es cierto que no podemos cortar a todos con la misma tijera; es decir, que aún entre aquellos grandes hay niveles, y están muy bien diferenciados.
Créanme cuando les digo que existen iniciativas muy interesantes de hoteles bajo esta modalidad que están, como dicen en inglés “raising the bar” (subiendo el nivel) en cuanto a sustentabilidad y responsabilidad social se refiere. Muchas de sus acciones son resultados de políticas de sustentabilidad corporativas, cierto, pero también depende mucho del compromiso real que los directores o gerentes de sustentabilidad tienen con su operación, el destino y sus colaboradores. Y en este camino de encontrar modelos de sustentabilidad en turismo, me he encontrado con algunos muy buenos casos de éxito, que tal vez pueda recuperar en una próxima entrega.
Entonces, antes de generalizar, los invito a hacer un análisis más a detalle de las iniciativas que algunos grandes hoteles tienen en materia de planeación, diseño y construcción sustentable, diseño bioclimático, ahorro de recursos, compras sustentables, vinculación con la comunidad y clima laboral.
Seguro se sorprenderán mucho del compromiso de varios de ellos. Finalmente, el All Inclusive es un modelo adoptado por los destinos que tenemos en la zona, y mas vale, para beneficio de todos, que impulsemos acciones tendientes a la sustentabilidad en ellos, ya que su impacto es realmente significativo.
Me gustaría conocer sus comentarios.