Enfrentar a Trump

El país se rinde al forajido que los norteamericanos convirtieron en el hombre más poderoso del mundo...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La idea básica del gobierno en relación con los Estados Unidos es que mientras más complacencia encuentren en México mejor trato recibiremos. Organizarle a Trump un mitin en Los Pinos, designar a uno de sus operadores como canciller mexicano y negar en público las amenazas de invasión que luego ellos admitieron que sí hicieron, son expresiones de esta actitud obsequiosa.

Por este camino, el país se rinde al forajido que los norteamericanos convirtieron en el hombre más poderoso del mundo, acatando su decisión de desconocer el derecho internacional y de hacer de México un protectorado del cual se extraiga cuanta riqueza permita la capacidad de violencia del Estado estadunidense. Pero nuestra rendición es gratuita. Tenemos un camino distinto. Cito a Porfirio Muñoz Ledo durante el Llamado por México, hecho la semana pasada junto con Cuauhtémoc Cárdenas y Alejandro Encinas:

“Lo primero que habría que hacer es recuperar la vigencia del Derecho Internacional, que es precisamente lo que está aboliendo el Sr. Trump: no existen derechos, sino el de la fuerza. [...] Empecemos con una demanda ante el Consejo de Seguridad. [...] Hay amenazas a nuestra integridad, sí, directas, y hay actos de agresión. [...] De América Latina son miembros no permanentes [del Consejo] Bolivia y Uruguay. [...] Etiopía, que tiene una deuda histórica con México y Egipto, que tiene la presidencia de la Liga Árabe. [...] Italia, Francia, que ya se pronunció a nuestro favor, o Suecia. 

Tenemos países orientales como el Japón y tenemos a países agraviados por sus vecinos como Ucrania. Es un panorama excepcional para nosotros. Si fuese vetada esa demanda, tenemos el recurso a la Unión por la Paz, que se ejercitó desde la época de la guerra de Corea. [...] Nosotros convocamos en diciembre 23 del ‘79, cuando la invasión de la Unión Soviética a Afganistán, a hacer una gran Asamblea General de Naciones Unidas, con demandas precisas. [...] Podemos acudir a la Organización de los Estados Americanos, por violaciones a principios de convivencia en el continente. [...] Podemos acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos [...] por violaciones flagrantes a los derechos humanos. [...] Podemos acudir ante la Organización Mundial de Comercio, por obstrucciones al comercio internacional. Podemos acudir a la Corte Internacional de La Haya, por la violación de numerosos acuerdos bilaterales. Pero lo más importante es la reacción de la sociedad mexicana. [...] Podemos establecer contactos y vínculos con nuestras contrapartes del mundo. Universidades mexicanas convocando a universidades de otros países. Partidos políticos, parlamentarios, organizaciones sociales, empresarios, sindicatos, intelectuales, artistas, jóvenes, mujeres”.

Y Porfirio no viene a aprender.

Lo más leído

skeleton





skeleton