Yucatán comienza a tener un ambiente político intenso, ahí está la celebración de los dos años al frente del gobierno de Rolando Zapata Bello, el resultado del trabajo que cada área y aspirante realiza, claro tratando de no destacar más de lo que debe para cuidar las formas, pero dejando claro que están más que apuntados para ir por una curul local y mejor si es nacional.

Ahí también está la secretaria general del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, la última gobernadora que ha habido en México, señalando en un discurso la conclusión de tiempos y el inicio de otros.

Ayer también comenzó una nueva etapa en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán, que preside María de Lourdes Rosas Moya, quien no puede desligarse de las preferencias que le marcaron o fueron evidentes en las elecciones del 2000.

No se critica su trabajo, sobre su desempeño electoral nadie le ha objetado, pero algunas cosas tampoco se pueden evitar “observar”.

Ha sido una semana interesante en cuestiones políticas, por cierto que el señalamiento del panista Víctor Hugo Lozano Poveda al asegurar que al menos tres de los actuales siete integrantes del Consejo de ese organismo tienen lazos priistas vale la pena checarlo con las respuestas que obtuvo. Creo que son 4 PRI, 2 PAN y 1 PRD.