Amenaza latente

Más de 60 personas de la colonia industrial de Chetumal viven en condiciones de insalubridad por estar asentados detrás del rastro municipal...

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Más de 60 personas de la colonia industrial de Chetumal viven en condiciones de insalubridad por estar asentados detrás del rastro municipal, donde al igual están rodeados de más de 50 cocodrilos que se han instalado en la laguna de oxidación del matadero por varios años, y que se alimentan de las vísceras y demás restos de los animales sacrificados a diario, así lo denunció uno de los vecinos, Maximiliano Argáez.

El inconforme, quien ha estado viviendo en esta colonia irregular por más de 10 años, narra que ha tenido que soportar los olores putrefactos que emanan del rastro municipal por la necesidad de vivienda.

Es un riesgo que corren las 35 familias asentadas en la colonia industrial, principalmente los menores y los adultos mayores, quienes han tenido infecciones estomacales y en otras partes del cuerpo.

Incluso, personal de Vectores de la Secretaría de Salud, al fumigar en la parte de la laguna de oxidación donde se encuentran los desechos de los cerdos sacrificados, ha sufrido accidentes ante la falta de medidas de seguridad.

Entre los riesgos que existen está la presencia de cerca de 60 cocodrilos de hasta dos metros de largo, reptiles que, según los vecinos, han desaparecido animales como gallinas, patos, perros y hasta borregos.

Estos animales llevan años viviendo en el rastro y eso ha ocasionado que se reproduzcan; el temor es que se lleven a un niño o a una persona, porque sí han atentado.

Los vecinos de la colonia industrial pidieron al presidente municipal Carlos Mario Villanueva Tenorio que se clausure el rastro municipal o que se reubique a las 35 familias que ahí habitan, ya que, afirman, durante cada admiración son sólo promesas de las autoridades que buscan sus votos.

El temor es demasiado y cada día aumenta, ya que al inicio solo eran dos cocodrilos los que habitaban en la laguna de oxidación y actualmente son más de 50.

A esto habría que sumarle que los zopilotes amenazan el movimiento aéreo de esta capital. Y es que los se han convertido en un grave peligro para la aviación comercial en Chetumal, sobre todo porque los focos de atracción de estas aves están cercanos al aeropuerto internacional de esta capital.

Su proliferación es un riesgo latente para la tripulación y pasajeros que aterrizan o alzan vuelo en el Aeropuerto Internacional de Chetumal. En lo que va del año, según las autoridades municipales, se han registrado por lo menos tres percances graves con los despegues y aterrizajes, que podrían degenerar en saldos fatales.

En este aeropuerto se realizan diariamente más de 30 operaciones con avionetas tipo Cessna, mini Jett, y el Airbus A320-214 de Interjet, que cubre la ruta Chetumal-México- Chetumal Ante este panorama, el cien por ciento del peligro aviario lo crean los zopilotes que se concentran en el rastro municipal de esta capital.

Según un estudio al que tuvimos acceso, entregado al alcalde CMVT, detalla: Estas aves de rapiña son atraídas por los basureros y depósitos con desperdicios de carne que se tiran a la laguna de oxidación cercana al Aeropuerto Internacional.

En el documento se aprecia un informe que los zopilotes que se alimentan de los desperdicios “se reúnen por las mañanas a orillas de la laguna en grupos de hasta 200 miembros y que por la tarde salen en grupos de 30 a buscar focos de alimentos, perjudicando el cono de aterrizaje y despeje de los movimientos aéreos de la terminal internacional de Chetumal”.

En ese mismo informe se sugiere a las autoridades eliminar los basureros (laguna de oxidación) y el rastro de la zona para evitar que las aves vuelen cerca de la pista aérea.

Y concluye el documento con letras remarcadas: “El zopilote es peligroso para las aeronaves”. La concesionaria del aeropuerto capitalino, la empresa Asur, ha enviado notificaciones sobre el problema que han causado las aves carroñeras que se encuentran cerca del lugar, sin obtener respuesta.

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