La celebración del cumpleaños número 82 de don Gastón Alegre López, empresario radiofónico y hotelero, logró aglutinar el pasado lunes a cuatro de los más fuertes prospectos del PRI a la gubernatura del estado. Los abrazos, felicitaciones y muestras de simpatía al festejado, pretendieron dejar atrás su huella que como candidato opositor al oficialismo en 1999 dejó en los tribunales federales en busca de justicia y reivindicación democrática, sin conseguirlo.  

Acompañando al gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, asistieron al evento en el Salón Turquesa, Mauricio Góngora; Paul Carrillo; Raymundo King de la Rosa y José Luis Toledo Medina.  Lo más probable es que por su juventud ninguno de quienes aspiran a la máxima magistratura estatal recuerde con claridad los sucesos que definieron la compleja y atípica sucesión gubernamental en 1999. 

Mario Villanueva Madrid en un arranque de poder contrarió la decisión del Presidente Ernesto Zedillo de apoyar a Addy Joaquín Coldwell – su comadre- como la candidata del PRI a la gubernatura. Condujo la unción a un proceso interno amañado en el que Joaquín Hendricks, un virtual desconocido para aquella época, obtuvo el triunfo.  

Gastón Alegre López fue el primer candidato de oposición (PRD) con posibilidades reales de desbancar al PRI. Pero igual que como sucedería años después con los opositores Juan Ignacio García Zalvidea y Gregorio Sánchez Martínez, el aparato de estado les cayó encima para desvanecer sus probabilidades electorales de triunfo. El 31 de marzo de 1999 el Tribunal Federal Electoral emitió su fallo, adverso a la petición de nulidad de la elección que los abogados del equipo de Gastón Alegre Habían documentado acuciosamente.

Unos días antes, el candidato del sol azteca publicó en diversos medios impresos una carta dirigida a los magistrados del TRIFE, en la que se asentaba: “Un hombre, orgullosamente quintanarroense , que se ha integrado a esta comunidad, se hace portavoz del sentir del pueblo contra sus malos gobernantes y que a través del voto mayoritario se manifestó en contra de la continuidad de un partido y por un cambio político esencial, los resultados electorales así lo confirman; el exceso de votos anulados es un motivo más de nuestra protesta”. La cifra oficial reconocida a Alegre López fue de 81,571 votos, una proeza político-electoral que posicionó por vez primera al PRD como la segunda fuerza electoral en nuestra entidad.

Entre brindis, abrazos y bocadillos, envueltos en la cálida sinfonía de los mariachis, los cuatro jóvenes aspirantes por el PRI a la gubernatura del estado, parecieron no darle importancia a la filtración reciente de que Gastón Alegre podría participar en la contienda electoral que se avecina, quien pese a cumplir ese día 82 años, seguramente aún lleva presente la afrenta de 1999.