Andrés Manuel López Obrador la tercera es la vencida
Medios internacionales afirman que el actual dirigente nacional del partido Morena...
Medios internacionales afirman que el actual dirigente nacional del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador “es el puntero en la carrera presidencial”.
AMLO es el segundo político más conocido del país debido a su larga trayectoria.
Los medios internacionales lo llaman un “ferviente estatista”.
López Obrador llegaría a la Presidencia incluso sin hacer demasiadas promesas de campaña.
Las predicciones catastróficas sobre un sexenio que aún no ha ocurrido aseguran la posibilidad de que López Obrador llegue al poder.
Andrés Manuel ganará, porque:
Su voto duro, de unos 15 millones de personas, es más grande que el del PRI, Los comicios de 2018 podrían ganarse solo con 17 millones de votos.
Una buena parte de los 14 millones de jóvenes que podrán votar por primera vez en una elección presidencial difícilmente sufragarán a favor del PRI o el PAN. Son otro gran voto potencial para el tabasqueño.
El voto en 2018 se perfila como uno de castigo y anticorrupción. López Obrador simboliza el castigo y al hombre no tocado por la corrupción, el que establecerá la república de la honestidad para que México renazca.
No hay todavía un candidato realmente fuerte que se le ponga enfrente
La sociedad ya no parece tenerle miedo, al menos el miedo que le tuvo en 2006. Los indecisos podrían preferirlo sobre otras opciones.
Aprendió de la experiencia. Cada uno de sus movimientos parece proceder de una cuidada estrategia.
Domina a la perfección las reglas del juego, que lo favorecen. Y tendrá recursos y gente suficiente para operar.
A Donald Trump le funcionó decir lo que los votantes querían escuchar. Y conforme se acercan las elecciones de 2018 en México, otro candidato en contra de la clase dirigente está buscando seguir el ejemplo del presidente electo de EU.
En el caso de AMLO, ese mensaje incluye: promesas para acabar con la corrupción, eliminar la “mafia del poder”, proporcionar mejores pensiones de jubilación a las personas mayores, recortar los salarios inflados de los funcionarios gubernamentales, crear empleos e implementar un amplio programa de infraestructura. El históricamente bajo índice de aprobación de Peña Nieto, alimentado por los escándalos de corrupción, una economía en declive y creciente inseguridad han mejorado la posición de Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador es un prospecto aterrador para los grupos dirigentes políticos y empresariales, debido a su oposición a las reformas estructurales que ha implementado Peña Nieto, especialmente en relación con la apertura del sector energético a la inversión privada. Pero al igual que Trump logró desafiar los pronósticos políticos estadounidenses, las posibilidades de López Obrador ya no parecen imposibles, debido a que se ha posicionado como el abanderado en la lucha en contra de la corrupción endémica en México.
Este año será crucial para la contienda electoral. El Partido Revolucionario Institucional seguramente se esperará hasta que se lleve a cabo la elección clave para gobernador del Estado de México antes de elegir un candidato. Una vez que el PRI lo elija, comenzará la carrera presidencial.