Termina el año 2015 y muchos se lamentan porque leyeron su lista de propósitos del año y no sólo no bajaron de peso sino que subieron, no sólo no ahorraron sino que gastaron de más. Incluso algunos no cumplieron ningún propósito, pero ¿realmente hacer 12 propósitos o pedir 12 deseos va a hacer cambiar tu vida?

Hace poco leía unas frases en las redes sociales que decían: “Si quieres dinero, trabaja, no lo pidas el primero de enero”; “Si quieres amor, cultívalo, no te pongas ropa interior de color rojo”; “Si quieres paz, búscala, no esperes a que llegue”. Y realmente es lo que tenemos que hacer, el amor no llega por cruzar un mirada y regalar flores, hay que cultivarlo diario; el dinero no aparece por truco de magia, ni los ceros en las cuentas se multiplican por pensarlo. Todos los resultados que se obtienen son por el trabajo y la perseverancia de cada uno de nosotros. 

Estudiar para estar mejor preparados y ofrecer un mejor servicio, buscar todos los días enamorar a tu pareja con actos que demuestren amor, respeto y fidelidad, eso es lo que hace que los deseos se cumplan, pues el solo hecho de escribirlos en un papel, doblarlos y meterlos en un baúl sin trabajarlos no va a llevarte a ningún resultado y terminarás otro año diciendo que no cumpliste tus deseos otra vez.