Apostarle a México

A veces lo que más le cuesta al mexicano es creer en su país. Se nos olvidan nuestros orígenes...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Llegó a la década de los ochentas recién cumplidos los 50 años. Toda una vida de trabajo le arrojaban como saldo tres prósperas granjas y la capacidad para soñar. El país funcionaba. ¿Acaso no había dicho el Tlatoani en turno que en México había que acostumbrarse a administrar la abundancia? A tono con los tiempos mandó a sus hijos a escuelas privadas; contrató una hipoteca para emigrar a una casa más grande y su esposa por primera vez supo lo que era tener automóvil propio.

Menos de diez años después, el mayor de sus hijos cruza la frontera. Volteando hacia sur, desde el otro lado del Rio Bravo, ve un México que va relegando a la pobreza a cada vez más ciudadanos. Su padre tuvo que vender las granjas para hacer frente a las deudas y salvar su casa. Una vecina, cuando los ahorros que le dejó su difunto esposo se disiparon ante los embates de la inflación, puso un anuncio en la ventana: “Se hace costura”. Muchos hijos de las clase media renunciaron a sus ambiciones de estudiar a fin de emplearse para ayudar en los gastos del hogar. Un país en crisis y endeudado; contagiado de fatalidad y resentimiento es lo que dejaba atrás; pero algo en su interior lo hace detener su marcha,  dar vuelta en U y regresar. Regresaba a apostarle a México.

A veces lo que más le cuesta al mexicano es creer en su país. Se nos olvidan nuestros orígenes; que hace casi 500 años dos culturas se encontraron, por un lado gente capaz de construir pirámides con una precisión matemática que aun hoy asombran al mundo y, por otro lado, navegantes que formaron el imperio marítimo más grande sobre la faz de la tierra. 

México ha sido historia de hombres y mujeres con la convicción de construir una mejor patria. 
Retos, sí tenemos (55 millones de mexicanos sumidos en la pobreza lo constatan); pero también tenemos alternancia, reformas, ingenio y  millones de mexicanos, que, con coraje y trabajo, están dispuestos a apostarle a México.

Lo más leído

skeleton





skeleton