Tomando en cuenta la turbulencia política que hay a nivel nacional, los priistas se están blindando para evitar que sus candidatos tengan un lado oscuro que pueda revelarse durante la campaña electoral o ya en el ejercicio del cargo público y no puedan limpiar su imagen ante la sociedad.

Esto queda de manifiesto en la convocatoria para la elección de diputados federales que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI emitió ayer y que establece textualmente que los aspirantes deberán aceptar por escrito “ser evaluados respecto a su situación patrimonial, trasparentar su historial como servidor; que se les investigue sobre posibles vínculos con la delincuencia organizada, así como someterse a exámenes de control de confianza, para garantizar su solvencia moral y conducta intachable”.

Las reglas del juego priista también establecen que el proceso tendrá una fase previa de exámenes de conocimientos sobre desempeño del cargo como legislador federal, así como la aplicación de encuestas “para garantizar que los candidatos sean quienes representen mejor las necesidades e intereses de la sociedad”.

Lo que no dice la convocatoria es quién será el encargado de evaluar el cumplimiento de estas exigencias, y si en caso de encontrar irregularidades en algún aspirante será denunciado, o simplemente se le negará el registro.

Esta convocatoria puede ser un arma de doble filo, pues muestra una imagen partidista de transparencia y honestidad, pero en caso de que alguno de sus candidatos ya en campaña sea descubierto por participar en irregularidades, dejaría entrever que no sirvieron sus exámenes de confianza.

Otro asunto a analizar es a qué se le llama solvencia moral y conducta intachable. ¿Acaso significa que  el aspirante deberá cuidarse de no aparecer en videos de fiestas comprometedoras o conductas que parezcan incorrectas?

Hasta lo que se sabe, estos lineamientos serán extensivos para seleccionar a los candidatos a diputados locales y presidentes municipales. Esta es una acción que deberían de tomar todos los partidos políticos.

Es positivo que tomen estas medidas porque las personas que van a elegirse en el actual proceso electoral podrán reelegirse o “eternizarse” en los cargos.