Arriba las manos, soy “autoridad”

“Soy tu representante en la tribuna más alta del país…”, le dijo a la trabajadora.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La humillación de la senadora Luz María Beristain a una empleada de VivaAerobús al pretender viajar con retraso de Cancún a la Ciudad de México, es bochornoso, pero no solo por la prepotencia de su actuar, sino por ignorar su papel en el Congreso de la Unión.

“Soy tu representante en la tribuna más alta del país…”, le dijo a la trabajadora.

Y continuó derrapando:

Se estaba impidiendo, afirmó, “el paso a una autoridad”; el trato que le dio su agraviada, aseguró, fue por “misoginia”, y que la víctima de su arrebato se puso “al tú por tú (va de nuez) con una autoridad…”.

#LadySenadora (como la picardía pública le llama desde ayer) desconoce que de ninguna manera representa, ya no se diga a la empleada en quien volcó su complejo de superioridad o a cualquier otro ciudadano de Quintana Roo, sino a una de las 32 entidades de la Federación (únicamente los diputados, dice la Constitución, son “representantes populares”).

Lo de ser “autoridad” es una mentira contumaz: ni desde el punto de vista legal ni, mucho menos, desde el moral.

Lo más leído

skeleton





skeleton