A unos días de que concluya el periodo vacacionar de varano de este año, y de que millones de niños retomen sus actividades escolares, no quiero dejar pasar la oportunidad de hablarles de dos sitios que pueden visitarse en cualquier época del año, ubicados en el centro del país y que guardan tesoros históricos de México y su cultura. El Museo Nacional de Antropología e Historia y la Zona Arqueológica de Teotihuacán, son un verdadero patrimonio no solo nacional, sino para todo el mundo, ambos conservan vestigios de la grandeza de los pueblos de Mesoamérica.

Durante muchos años he podido visitar ambos lugares, recuerdo con gusto las excursiones escolares y visitas de amigos extranjeros interesados en nuestra historia. El Museo de Antropología sigue siendo la joya de los museos de México, ubicado en una de las zonas más dinámicas y atractivas turísticamente de la Ciudad de México (Chapultepec, Polanco, Paseo de la Reforma), cada año atrae a millones de personas nacionales y extranjeras, que buscan conocer en un solo recinto, parte de las tradición e historia de las culturas que se asentaron en nuestro país, en la época prehispánica. Las exhibiciones de la cultura Maya, Mexica, Olmeca, Tolteca y Teotihuacana, son las más visitadas. Además de las colecciones de piezas arqueológicas, el museo en sí mismo, es un atractivo visual, donde destaca su belleza arquitectónica, obra del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y un nutrido grupo de especialistas en diferentes áreas. 

Por otra parte, muy cerca de la Ciudad de México, en el límite de los estados de México e Hidalgo, se encuentra la majestuosa ciudad del México antiguo, Teotihuacán, el lugar donde habitaban los dioses, según las creencias de los antiguos habitantes del centro de México. Un lugar colosal, que logró su esplendor entre los siglos III y IV y que fue un lugar en el que se desarrolló una cultura extensa, que planteó avances significativos para el desarrollo económico, político, social y religioso de Mesoamérica.

Así como en la Península de Yucatán encontramos sitios considerados patrimonio de la humanidad, Teotihuacán también lo es desde 1987 y, es actualmente la zona arqueológica más visitada en el país, en el que los turistas además de disfrutar la vista de todo el complejo que ofrece la Pirámide del Sol, con sus 63 metros de altura y  365 escalones, mismos que significan un ciclo solar completo, también pueden admirar la belleza del templo dedicado a Quetzalcóatl, la larguísima Calzada de los Muertos, la Pirámide de la Luna y el museo de sitio. Destaca en la zona un restaurante ubicado en una gruta, que sirvió como centro ceremonial teotihuacano, donde se representaba el culto al fuego nuevo, en este sitio, se sirven platillos de alta gastronomía mexicana, buenos vinos y sobre todo un gran ambiente.

Ya lo sabe, aunque termine el periodo vacacional, bien puede programar para sus siguientes vacaciones un viaje al centro del país y disfrutar la oferta turística. ¡Que la pluma siga girando!