Encontrar satisfacción en la vida no depende de los años, sino de la voluntad. El día de hoy ¿estás ocupado en disfrutar de la vida o en sufrir de tu vida?. De acuerdo con tu respuesta será la calidad de la vida que tienes.

No olvidemos que detrás de la tempestad se esconde el bello panorama que nos ofrece el arco iris, pero hay que tener el coraje  para ir a buscarlo, porque todos tenemos problemas, los únicos que no los tienen están dos metros bajo tierra. ¿Quieres problemas o saber el color de tu ataúd?

Buena es la frase de Henry David Thoreau: “Es en el interior de cada hombre donde se fraguan las batallas más importantes de la vida, si uno gana las batallas en ese lugar, si uno resuelve los conflictos interiores, experimentará una sensación de paz al saber qué es lo que se busca”.

Dios quiere que seamos felices, que disfrutemos cada momento de nuestra vida, que busquemos nuevos intereses, y que incrementemos nuestra capacidad de vivir, de disfrutar, de gozar, y de amar.

Entendemos que cualquiera se puede deprimir, eso es fácil, pero luchar contra las adversidades, demostrar que somos más fuertes que los inconvenientes que se nos presentan en el camino, es tarea de mentes superiores. La gente fuera de lo común sabe que para recibir antes hay que dar; para ser perdonados hay que saber perdonar; para triunfar en nuestros objetivos hay que perseverar, y para que nos ayuden hay que ayudar a nuestros semejantes.

Tal vez dices que tienes soledad y que tu familia, amigos y compañeros te han olvidado. ¿Pero no será que lo que tienes no es soledad sino exceso de egoísmo? El juego de la vida es como el bumerán, nuestros pensamientos, acciones y palabras regresarán a nosotros con una increíble precisión.

Hoy Dios te habla quedo al oído y te dice: “Atrévete a Vivir”. Eso es que tomes la vida con clama, que los problemas los vuelvas oportunidades, y que tu deseo de vivir sea más fuerte que tu deseo de desistir. En la vida sólo hay excusas y resultados, ¿hoy cuál es tu excusa para no ser feliz?.  De la vida recibimos lo que damos, y jamás perdemos lo que le damos a la vida.

Me gusta la frase y la comparto contigo:  “Trabaja como si nunca fueras a morir, vive como si fueras a morir mañana, y planea las tareas del mañana, pero actúa hoy.”  El pasado es de los muertos, el futuro es de Dios, sólo tenemos el presente, el hoy y el ahora, lo cual hay que atrevernos a vivirlo con alegría, pasión y entusiasmo.

Lo aprendí hace años y trato de ponerlo en práctica todos los días: “Cambia tus pensamientos y cambiarás tu mundo”. Porque cuando uno vive como piensa, acaba pensando como vive. ¡Atrévete a vivir!, eso te lo pide tu alma, te lo exige tu cuerpo, y te lo recomienda Dios. ¿Qué esperas para ser feliz?