Autoimagen en el envejecimiento (2 de 4)

Depende de nosotros utilizar toda la fuerza y poder de nuestra mente subconsciente para construir o reconstruir una autoimagen fuerte y saludable que nos ayude a vivir un envejecimiento feliz.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Hoy veremos cuál es el papel de nuestro subconsciente en la formación de nuestra autoimagen:

1º. Toma de las imágenes implantadas por nuestros padres, familiares, educadores y por toda persona con quien hemos tenido cualquier tipo de contacto desde el seno materno hasta el día de hoy y con ellas va modelando nuestra autoimagen. 

2º. El criterio para elegir dichas imágenes está limitado  por las opiniones, creencias y convicciones sobre nosotros mismos.

3º. No hace distinción lógica ni moral entre la bondad o la maldad de las imágenes que tenemos de nosotros mismos. Lo que significa que en nuestra autoimagen conviven imágenes constructivas e imágenes destructivas de nosotros mismos. 

Dicho sea de paso, que las opiniones, creencias y convicciones acerca del envejecimiento que prevalecen actualmente, empezando por las propias y siguiendo con las de nuestros hijos, nietos y de la sociedad en general, suelen no favorecer a una autoimagen saludable de quien está envejeciendo.

Jovencitos, la buena noticia es que depende de nosotros utilizar toda la fuerza y poder de nuestra mente subconsciente para construir –o reconstruir- una autoimagen fuerte y saludable que nos ayude a vivir un envejecimiento feliz y exitoso. Para la próxima, veremos algunas sugerencias para lograrlo.

Lo más leído

skeleton





skeleton