“¡En dónde se había visto un caso de semejante irresponsabilidad!”, exclama Jesús Zambrano, presidente del PRD. Y parece tener toda la razón. El gobierno de Aguascalientes, el procurador de Justicia de Aguascalientes y el PRI de Aguascalientes habrían escrito uno de los peores guiones en la hartada historia de infamias electorales mexicanas.

El martes, luego de que la coalición PAN-PRD denunciara que el candidato del PRI a la presidencia municipal de Aguascalientes había rebasado el tope de 7.5 millones de pesos de gastos de campaña, apareció el procurador Felipe Muñoz. Mal guión. Dijo, a partir de generalidades, que investigaban desde septiembre los presuntos nexos del candidato de la coalición, Juan Antonio Martín del Campo, con La Familia michoacana. ¡Septiembre y revela la investigación en la última semana de la campaña! Pésimo guión.

El procurador habló de una casa que haría las veces de prueba incontrovertible. Confiado, la abrió ayer a los medios y ¡los periodistas encontraron propaganda del PRI! El peor guión imaginable. O un pastelazo genial.

“¿Dónde se había visto semejante irresponsabilidad?”, me pregunta Zambrano. “Por eso exigimos tres cosas: 1. Si hay pruebas de dinero ilícito, que actúe la SEIDO, que la PGR se haga cargo de la investigación; 2. Si encuentran algo, que actúe también la fiscalía de delitos electorales; 3. Que se vaya el procurador, ese hombre no puede seguir utilizando al Ministerio Público para manipular elecciones”.

A quién se le ocurrió este guión, esta película, esta basura. Por lo pronto, basura para tratar de favorecer al PRI. Basura priista.