Estimado lector; seguramente al transitar usted alguna mañana de lunes por las calles de su colonia, ha sido testigo en varias ocasiones del panorama que presentan la mayoría de los domicilios en cuya puerta principal tienen “acomodadas” bolsas con basura, paisaje no tan agradable y seguramente también se ha preguntado ¿cuántas personas generaron todas esas bolsas? 

Y las respuestas pueden ser muchas, pero lamentablemente cada día generamos más y más residuos sólidos. 

Estudios realizados recientemente por alumnos de una secundaria local arrojaron como resultado que cada persona por día genera poco más de medio kilo de residuos y al llegar el fin semana la generación rebasa en ocasiones hasta los 2 kilos por persona de desechos. 

Entonces, hagamos un pequeño ejercicio de números: si en una casa habitan 6 personas y cada una genera un kilo, entonces la generación diaria mínima es de 12 kilos de residuos sólidos, tan sólo en esa casa. 

Existen una serie de reglas de urbanidad en relación con la generación de residuos sólidos urbanos, la que se aplica de manera más común es la llamada Regla de las 3 erres. 

Que a decir de los educadores ambientales se deben transformar a 4 erres, quedando de la siguiente manera: Reduce, Reutiliza, Recicla y Responsabilízate de tus residuos, siendo en sentido práctico la más importante la reducción en nuestra generación y es fácil de comprender: genero menos, daño menos y pago menos. 

Todo radica en cambiar nuestros hábitos de consumo, y no permitir que el “consumismo” nos invada y nos veamos rebasados en nuestros consumos. 

Si reducimos nuestra generación también colaboramos a darle más años de vida a nuestros rellenos sanitarios, sitios de disposición final donde son sepultadas las miles de toneladas que ciudades muy pobladas generan cada día. 

Por ejemplo el relleno sanitario de la ciudad de Mérida fue diseñado y puesto en operación en 1997, proyectando una vida útil de 15 años con una infraestructura de 8 celdas de disposición, hoy a 16 años de distancia y con la implementación de nuevas celdas se está proyectando que el sitio pueda tener una vida útil de otros 16 años más, situación que podría variar si la cantidad de habitantes de la bella capital yucateca continúa con su incremento poblacional tan rápido como en los últimos 8 años.

Considero que al paso que vamos en muy poco tiempo el relleno sanitario de Mérida deberá ser sellado como lo marca la NOM-083/SEMARNAT/2003 en el tema de clausura del sitio, y la autoridad deberá ubicar otro espacio no tan cerca de la ciudad para instalar el nuevo relleno, el cual con cierta coordinación podría considerarse de carácter regional y recibir los residuos de varios municipios. 

En cierta medida el relleno sanitario actual está operando con limitación debido a que desde hace algunos años no tiene en funcionamiento su planta de separación, infraestructura indispensable para hacer más eficiente el funcionamiento del sitio. 

Otro aspecto que se puede vislumbrar es la proliferación de aves de rapiña (zopilotes) que ha aumentado considerablemente y esto también perjudica la operación adecuada del sitio y propicia el no cumplimiento de la norma oficial vigente, situación que puede llegar a ocasionar problemas con las autoridades ambientales de los tres órdenes de gobierno.

Un pequeño respiro que podemos tomar en el tema es que el relleno sanitario de esta capital es considerado por la Red Nacional de Promotores de Manejo de Residuos Sólidos identificada como RED GIRESOL como uno de los mejor operados y administrados del país. 

El sitio está concesionado por el Ayuntamiento de Mérida a la Empresa Setasa, facultad que en algún tiempo le fue muy cuestionada a la autoridad municipal en funciones, llegando incluso a ser demandada por particulares sobre todo, por el funcionamiento de la planta de separación y su posible caso de tráfico de influencias y por la sospecha de pago de favores. 

Un Relleno sanitario para poder funcionar de manera adecuada debe contar en su infraestructura con cuatro áreas fundamentales: una planta de separación, una planta de composta, las lagunas de oxidación donde son depositados los líquidos lixiviados y las celdas de depósito y donde técnicamente sólo se deben integrar los residuos de origen orgánico, que por el proceso de sepultado propicia la descomposición de los mismos. 

Este proceso de descomposición genera, además de los lixiviados, el gas metano,que puede ser aprovechado para generar electricidad. 

Actualmente en Yucatán se generan al día 1,400 toneladas de residuos sólidos, de las cuales 858 corresponden a Mérida y le siguen la zona del oriente y centro del Estado, por el tamaño de sus territorios y su concentración poblacional.