Bellas
Nosotras somos bellas de principio a fin, con patas de gallo o sin ellas, con más o menos grasa, solteras, casadas, viudas, amancebadas, arrejuntadas u ocasionales, siempre bellas.
Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso diez más, y son bellas, muy bellas, endiabladamente seductoras, a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos.
Fuente: Facebook, visto el 30 de enero de 2015.
Así es, atrévete a decir lo contrario, amenaza la columna Viernes Cultural a El Transcriptor, y sigue: nosotras somos bellas de principio a fin, con patas de gallo o sin ellas, con más o menos grasa, solteras, casadas, viudas, amancebadas, arrejuntadas u ocasionales, siempre bellas.
Sin duda, no cuestiono nada, balbucea El Transcriptor, y no sólo las de tu generación, también las de la mía, y las anteriores y las de atrás y las que vienen…
Yo guardo recuerdos placenteros de todas: las que conocí en sentido bíblico, las que me untaron “aquellito” y las que no lo prestaron y sí dejaron vislumbrar el oculto paraíso, aunque sea superficial y fugazmente…
Todas son bellas, muy bellas, estoy de acuerdo…
De nada… Saludos.