Beneficios de la movilidad (3 de 3)

Cuando decidimos incluir en nuestra vida diaria los cuatro básicos de la movilidad, que vimos la semana pasada, experimentamos grandes beneficios.

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Movilidad es la capacidad de desplazamiento del individuo, imprescindible para tener autonomía e independencia, signos claros de calidad de vida en los mayores. Cuando decidimos incluir en nuestra vida diaria los cuatro básicos de la movilidad, que vimos la semana pasada, experimentamos grandes beneficios:

1. Nuestro sistema músculo-esquelético mantiene buena masa y fuerza musculares, lo que nos previene de la marcha senil.

2. Nuestro sistema nervioso mantiene la capacidad de controlar los movimientos conscientes e inconscientes de nuestro cuerpo y organismo.

3. Nuestro sistema cardiovascular mantiene buena frecuencia cardíaca y capacidad aeróbica. Además, mantiene fuerte y flexible nuestro ventrículo izquierdo que bombea sangre oxigenada hacia todo el cuerpo donde el oxígeno es requerido. 

4. Nuestro sistema respiratorio mantiene buena elasticidad pulmonar y oxigenación de la sangre.

Así, nuestros órganos y sistemas funcionan adecuadamente, sin importar nuestra edad y evitamos el “Síndrome de la Inmovilidad” causante de los molestos dolores lumbares, articulares, cervicales (cuello) y en hombros, mandíbula, cabeza, entre muchos otros.   

Jovencitos, terminemos este tercer escenario con una frase de Teresa de Calcuta: “Cuando no puedas correr trota, cuando no puedas trotar camina, cuando no puedas caminar usa el bastón, pero nunca te quedes inmóvil”.

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