Mucho se ha cuestionado a este América bajo el mandato del estratega Ignacio Ambriz; sin embargo, el pasado miércoles el conjunto azulcrema dio una nueva alegría a su afición al coronarse bicampeón de la Concacaf Liga de Campeones y así asegurar su boleto al Mundial de Clubes.

Nuevamente fue Michael Arroyo quien, tras un despliegue de fuerza y habilidad, sepultó a los Tigres con un soberbio gol que valió para acabar con las ilusiones de los dirigidos por el Tuca Ferreti.

De esta manera, “Nacho” Ambriz continúa con la tendencia de que todo técnico que pasa por el América es campeón, ya que, desde la llegada de Ricardo Peláez como presidente deportivo al nido, Miguel Herrera, Antonio Mohamed y Gustavo Matosas aportaron un laurel para las vitrinas de las Aguilas.

La oncena campeona buscará limpiar su nombre en Japón tras la decepción del último año en tierras niponas, cuando errores muy puntuales los dejaron fuera de último suspiro ante el Guangzhou Evergrande en los cuartos de final del Mundial de Clubes.

El América también tiene en la mira el campeonato de Liga, y es que parece que, con el envión anímico del pasado miércoles, las Aguilas pisan fuerte de cara a regalarle a sus seguidores el “doblete” y así celebrar con manteles largos sus cien años de historia.

Con Oribe Peralta en una excelente forma goleadora con nueve goles en 14 partidos disputados, un Darío Benedetto recuperado de su lesión y Carlos Darwin Quintero volviendo al nivel que se le vio en Santos, el “Ferrari Amarillo” del cual se hizo tanta mención hace unos torneos parece estar aceitándose y preparándose para competir por todos los trofeos a su alcance.