Hace algunos días, la organización no gubernamental Oxfam publicó un informe en el que asegura que 62 personas de nuestro planeta tienen tanta riqueza como la mitad de la población mundial; indica además que el 1% de los pobladores del mundo tiene ya la misma riqueza que el otro 99% de la población, cifras en verdad alucinantes y que, aunque impactantes, no alcanzan a dejar ver la magnitud de lo que se menciona: la increíble e insana realidad de 62 personas que tienen tanta riqueza como otros 3,500 millones de seres humanos, una riqueza tan impúdica y procazmente mal repartida que permite que 70 millones de personas tengan tanto dinero como los restantes 7,000 millones de pobladores de la tierra.

Por estos mismos días, BrainPlus IQ, un nuevo fármaco que potencializa la capacidad cerebral, ha desatado fuertes polémicas en gran número de países; a pesar de ello el medicamento tiene ya tres años, pero es en los meses recientes cuando su divulgación ha experimentado un boom. Los expertos afirman que es el potenciador más poderoso de las funciones cerebrales que existe y es utilizado por ejecutivos, estudiantes o atletas; universidades como Cambridge expresaron sus reticencias más por razones morales que por las consecuencias a la salud. Quienes lo han utilizado reportan unos niveles de claridad mental y concentración inusitados: atención, memoria y velocidad de pensamiento se elevan de manera prodigiosa.

Las objeciones contra BrainPlus IQ son fuertes, algunas universidades afirman que el desempeño de los alumnos se verá diferenciado por quienes pueden pagar y quienes no; en las empresas las consecuencias serán semejantes: quien pueda pagarlo tendrá una mayor posibilidad de destacar en el ámbito laboral. Prohibida antes su venta al público por las variadas razones en su contra, la pastilla fue liberada recientemente para su venta y ahora es muy fácil adquirirla a través de Internet.

Es una característica del género humano la constante búsqueda del bienestar y la felicidad; algunos consideran que esto lo lograrán mediante la acumulación de riqueza, pero si esto fuera así, sin duda los 62 grandes poseedores de la riqueza mundial y aquellos que puedan incluir en su dieta diaria una ración de BrainPlus IQ parecerían sin duda las personas más felices y afortunadas de este mundo. 

Sin embargo, las cosas no son tan simples como parecen, porque tanto el bienestar como la felicidad no nos los topamos un día a la vuelta de la esquina, sino que son el resultado de una decisión personal y de un proceso que requiere gran esfuerzo. Es común pensar que la felicidad se tiene o no se tiene, cuando en realidad la vida nos enseña que comúnmente la tenemos entremezclada con realidades menos felices de nuestra existencia. Si a todo esto agregamos la creencia de que modificando las circunstancias externas de nuestra vida alcanzaremos la felicidad en lugar de trabajar en nuestro interior, nos toparemos con una realidad mucho más compleja.

Si buscamos lo exterior: dinero, pareja, trabajo y otros satisfactores más, nuestra prodigiosa capacidad de adaptación hará que con el tiempo ya no estemos satisfechos, porque lo que necesitamos no se saciará buscando algo de fuera con qué llenar nuestro vacío interior, sino trabajando en crear en nosotros una fuente que brote de nuestra intimidad y nos mantenga siempre plenos.

Ser generoso es una de nuestras primeras opciones, ya que quien lo es experimenta una satisfacción interna que lo dirige hacia la auto realización y además crea un círculo virtuoso al generar felicidad para quien los rodea y para sí mismo. Dicen que el que busca encuentra y mantener una visión positiva de la vida y los seres humanos nos ayudará a encontrar precisamente lo que buscamos: una vida positiva con seres humanos sensibles y plenos; las emociones positivas tienden a reproducirse en nuestros días si estamos ocupados en generarlas.

Las relaciones de afecto y amor nos permiten experimentar menor estrés, ansiedad, depresión y soledad. La importancia de familia, amigos y compañeros en la estabilidad de nuestros sentimientos y por ende en nuestra felicidad y bienestar es primordial. La buena relación con los demás permite obtener experiencias felices en la vida y potencia nuestro bienestar. Meditar sobre nosotros mismos y nuestra humanidad plena, marcada por aciertos y errores, buscar una vida con compromiso y significado, nos llevará a las puertas de una plenitud que no encontraremos de otra manera.