Bilingües, bilingües pasivos y monolingües
A la persona capaz de expresarse en maya y español se le conoce como bilingüe activo o simplemente bilingüe.
Al levantar los censos de población en México sólo se pregunta a los encuestados si, además del español, hablan alguna lengua indígena, cuando en el conglomerado social de la Península de Yucatán se hallan diversos niveles en el manejo de la lengua: bilingüismo (maya-español), bilingüismo pasivo o receptivo (maya-español-maya), monolingüismo (maya o español) e incluso trilingüismo (maya-español y alguna lengua extranjera como el inglés). Estas diferencias tienen que ver con las competencias lingüísticas o comunicativas: hablar, comprender o entender, leer y escribir.
En el maya yucateco, la lengua hablada se dice t’aan (¿Jayp’éel t’aan a wojel?, ¿Cuántas lenguas sabes?), significa también palabra o voz (báaxal t’aan, juego de palabras) y también es el verbo hablar (Táan u t’aan le paalo’, El niño está hablando). Vayamos por partes:
Lingüísticamente se denomina maya monolingüe a la persona que sólo habla y entiende maya y, según el INEGI 2010, en Yucatán son 43,010 personas, es decir el 2.3 % del total de la población. En tanto que a la persona que sólo habla y entiende español se le conoce como monolingüe o unilingüe de español y hoy día lo conforman 1,288,110 personas (69.7 %). La presencia de hablantes de otras lenguas indígenas en Yucatán es sólo de 3,195.
A la persona capaz de expresarse en maya y español se le conoce como bilingüe activo o simplemente bilingüe. En este rubro se encontrarían en Yucatán 497,722 (28 %) individuos; la mayoría de los cuales aprendió la maya como lengua materna y generalmente la hablan con más fluidez que los que la adquirieron como segunda lengua. Son relativamente pocos los que la leen y escriben.
Por otro lado, se halla el bilingüe pasivo o receptivo, es decir, quien, además de entender y hablar -incluso leer y escribir- una lengua, entiende una segunda, pero no la habla. Existen dos clases: el bilingüe pasivo del español, persona que habla maya y entiende adecuadamente el español, y viceversa, el bilingüe pasivo del maya, que habla español y entiende la maya, como ocurre hoy día con una gran cantidad, difícil de estimar, de niños y jóvenes que han crecido y convivido con familiares maya hablantes.
Finalmente están las personas trilingües, quienes, además de hablar maya y español, saben, al menos instrumentalmente, una lengua extranjera, generalmente el inglés, debido a los procesos migratorios hacia Cancún, la Riviera Maya y los Estados Unidos. Este nuevo fenómeno del trilingüismo, como los referidos anteriormente, requieren de más estudios.